El Parlamento autonómico volvió a ser ayer el epicentro de la política nacional, y congregó para la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco a una nutrida representación del Partido Popular y de Vox. Santiago Abascal sí, pero Núñez Feijóo no. La ya anunciada ausencia del nuevo líder del PP nacional por motivos de agenda fue sustituida por un buen número de barones autonómicos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la coordinadora general del partido, Cuca Gamarra, que arroparon al ya presidente de la Junta durante el acto. Precisamente esta última, que acudió en representación de Génova, trasladó «todo el apoyo del PP» a Alfonso Fernández Mañueco, y defendió que «esta andadura significa estabilidad para Castilla y León». Gamarra destacó que «desde el primer momento», Mañueco se movió para dotar de gobernabilidad y estabilidad a Castilla y León, tras ganar las elecciones, y lo ha hecho en el marco constitucional y del Estatuto de Autonomía, con una acuerdo con Vox «transparente, publico y que se conoce con luz y taquígrafo».
Además, excusó la ausencia del gallego, que horas más tarde, y a través de un tweet, afirmó que «Castilla y León vuelve a tener al mejor presidente en el momento en el que más lo necesita», y traslada «todo el apoyo» de su partido a Fernández Mañueco.
Abascal por su parte, que apareció por sorpresa en las Cortes mientras Gamarra atendía a los medios, consideró «una prioridad» para su partido apoyar al Gobierno de Castilla y León, dado que el nuevo Ejecutivo autonómico «está siendo demonizado antes de comenzar a andar». «No había ningún sitio en España más importante para nosotros que estar en esta toma de posesión para apoyar a este gobierno que se ha convertido en la principal esperanza y el principal motivo de ilusión para muchísimos españoles que lo ven como posible alternativa», continuó esgrimiendo Abascal, que reiteró su respaldo «tanto al presidente Alfonso Fernández Mañueco como al equipo de Vox que se va a incorporar a través de tres consejerías y una vicepresidencia».
Por último, Díaz Ayuso, se congratuló por el «gran pacto» entre el PP y Vox para gobernar Castilla y León, y destacó que este supondrá que durante los próximos cuatro años será una Comunidad «de 'socialismo free'».