La música les persigue y les acompaña... casi desde que tienen uso de razón. Fernando Moro (voz) cogió a los 17 años una guitarra y ya no la ha vuelto a dejar, empezando en 'Número 15' y desde hace unos años asentado en 'Alquitara'. La familia de Óscar Glez (bajo) es música por todos los poros (su padre, con el cajón y la guitarra; su hermano, palmero; y uno de sus primos destaca con 'Efecto pasillo'). Como él, que empezó en 'Combo Linga' y ha pasado por muchos grupos (ahora en 'The Bluegrass Factory'), actuando además como bajista a nivel nacional. También Rubén Lázaro (batería) y Fran Herrero (guitarra), con más de un proyecto, pasados y presentes, como 'Destrangis' o 'Duque'. Así que la música también les unió. Sin casi quererlo. Fernando Moro tenía preparado su primer EP, 'Aquí estoy', y buscaba músicos de estudio, «a base de anuncios». Óscar llegó a través del primer batería; Fran vio a Fernando en un concierto, tocaron juntos y hasta hoy; y Rubén llegó por esos anuncios. Los cuatro cuajaron, se entendieron en el estudio (grabaron con David de la Plaza) y decidieron seguir juntos, ya como 'FM Band' (nombre que surge del inicial proyecto de Fernando Moro más el apellido banda en inglés: «Además suena bien»).

La formación, que aún no ha cumplido un año, ya ha mostrado su repertorio (ese primer EP, temas ya para su segundo trabajo y alguna versión, de Bruce Springsteen, Creedence Clearwater Revival, Mark Knopfler o Hendrik Röver) en varias salas de Valladolid, como el Café Teatro, La Lupe o 'El Salón en Llamas', y el próximo 20 de mayo lo harán a lo grande, en el Teatro Cervantes, aunque antes pasarán en abril por Íscar o Medina del Campo. «La música es lo que nos ha hecho a todos decir que sí al proyecto. Cuando nos metimos en el estudio nos dimos cuenta de que había 'pegada'», señalan.

Su estilo es rock con influencias americanas, aunque aseguran que el segundo trabajo, que esperan que vea la luz en 2024 y para el que ya hay seis temas, será más cañero: «Con más dureza, eléctrico, menos acústico que el primero... con baterías potentes y con alguna fusión de blues».

Para ello, trabajan las letras de Fernando, «personales, basadas en experiencias de cada uno de nosotros desde un punto de vista positivo». De momento, todo en español salvo uno de los temas, que es en inglés. 

«Somos veteranos ya en la música y buscamos que lo que tocamos suene bien. No queremos cualquier sonido, queremos una música disfrutona», resumen.