Las ayudas de emergencia para acceder a viviendas se disparan

M. Rodríguez
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En enero y febrero se han dado 51.000 euros más en ayudas que el año anterior, sobre todo para alojamientos temporales y en tratamientos bucodentales

080621JT_0244.JPG - Foto: Jonathan Tajes

Crece el número de usuarios de los servicios sociales municipales, pero sobre todo se disparan las demandas de ayudas de emergencia para afrontar el pago del alquiler de viviendas. La Concejalía ha detectado un incremento del 16,02% en los dos primeros meses del año frente al mismo periodo del año anterior. En enero y febrero las prestaciones relativas al alojamiento temporal de urgencia suponen ya 63.093 euros. Esta cifra apunta a que se superarán los 144.820 euros del año pasado, con 112 beneficiarios. El incremento de estas partidas se  atribuye principalmente al aumento de demanda por parte de los solicitantes de asilo y también de las personas sin hogar, incluidas familias. 

En los dos primeros meses del año también se han concedido 177 prestaciones por valor de 153.671 euros para el pago del alquiler.  En la misma línea que las ayudas anteriores, se espera que se superarán los 795 beneficiarios de 2022, que recibieron 681.795 euros, aunque el año que más partida se destinó fue en 2021 cuando se alcanzaron los 952 beneficiarios y la partida fue de 783.518 euros. 

Desde la Concejalía de Servicios Sociales se advierte de que hay un problema de vivienda para estos colectivos, a pesar de que se ha aumentado el parque municipal de vivienda en alquiler. Esto ha motivado que, por ejemplo, se incremente la partida para pagar el alojamiento en pensiones, que el año pasado superó los 120.000 euros. «Hay un problema serio de vivienda», reitera la concejala de Servicios Sociales, Rafi Romero. 

Las ayudas para hacer frente a los pagos de los suministros energéticos (luz, gas, carbón, leña, butano, pellets...) copan el 12,13% del dinero concedido en los dos primeros meses del año. En este caso, destaca el descenso en 2022, cuando se concedieron 633 por valor de 261.797 euros (16,94%) frente a las 786 de 2021, con una partida de 314.198 euros (19,44%). Ese ha sido el año con más necesidades, ya que en 2020 el presupuesto para este concepto fue de 117.208 euros.

Las prestaciones por alimentación supusieron un desembolso  de 148.631 (9,62%) euros en 2022 y de 191.562 (11,85%) el año anterior. En enero y febrero de este año ya se han concedido 37.000 euros a 97 beneficiarios. Además, en 2020 se puso en marcha un nuevo sistema para financiar los gastos de alimentación mediante una tarjeta prepago, que el año pasado cubrió un 5,30% de las ayudas

 Aunque una de las partidas que más ha crecido en este periodo es la de las prestaciones para los tratamientos bucodentales. El año pasado requirió de una dotación de 4.879 euros, pero en enero y febrero ya se han concedido 14.040.

Esta tendencia al alza de las demandas motivó que el Ayuntamiento de Valladolid haya presupuestado este año 2,2 millones para ayudas a familias con menores y a unidades de convivencia en situación de vulnerabilidad, que supera los 1,5 millones de 2022, los 1,6 de 2021 y los 1,1 de 2020 y 2019.

Así, para prestaciones económicas para atención de necesidades básicas de subsistencia en situaciones de urgencia social hay 1,7 millones de euros. Mientras que otro medio millón de euros se destina para las familias más vulnerables, que incluyen los gastos derivados del cuidado de menores durante su primer año de vida, la financiación de gastos de alimentación para menores en edad escolar y la prestación para la financiación de guarderías para menores de tres años.

Demandas. El envejecimiento de la población, el cambio de las estructuras familiares, los movimientos migratorios o los cambios en el mercado de trabajo se dejan notar en todas las prestaciones de este área. El año pasado se alcanzó una cifra récord en la prestación del servicio de información y orientación, con 52.822 personas atendidas, lo que supone un incremento del 35% respecto al año anterior. Casi la mitad las copan las familias (16.485) y las personas mayores (16.896). Cómo gestionar este volumen de usuarios es una de las piezas clave del plan estratégico de servicios sociales 2022-26, donde se plantean medidas para mejorar y agilizar la información.

Además, el envejecimiento de la población ha obligado a reforzar los servicios de apoyo a las personas mayores y dependientes, con un incremento del presupuesto destinado al servicio de ayuda a domicilio. Así se ha pasado de los  14,3 millones euros en 2022 a 18 millones de 2023 para financiar una de las prestaciones más demandadas. Además, la apertura de dos unidades de estancias diurnas en el nuevo centro de personas mayores de Parquesol hace que el servicio de estancias diurnas reciba  1,3 millones de euros.