"La Semana Santa es un momento de identidad, nos representa"

R.G.R.
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"La Semana Santa es un momento de identidad, nos representa"

Conocedor de la Semana Santa de Valladolid y cofrade de la hermandad de la Vera Cruz desde niño   se ha convertido en el pregonero de este año, con el objetivo en mente de europeizar las jornadas de la pasión vallisoletana.  

Usted es cofrade de la hermandad de la Vera Cruz. ¿Desde cuando participa activamente de la Semana Santa vallisoletana?

Desde el año 1968 y hasta el año 1985 que me fui a Bruselas por motivos laborales. Y desde allí siguiendo la semana de pasión en la distancia. Entonces no había tantos vuelos como ahora, pero mis padres ya se encargaban de mandarnos fotos y de mantenernos al corriente. 

¿El hecho de ser cofrade le viene de familia?

Sí, especialmente mi familia materna. Mi madre, mi padre, mi abuelo, todos sus hijos y mi hijo también.  

¿Qué opinión le merece la Semana Santa de Valladolid? 

Es un fenómeno festivo de pertenencia de la ciudad. Lo digo en el pregón. Al margen de que seamos creyentes o no, participemos o no, la Semana Santa trasciende. Es un momento de identidad de los vallisoletanos con algo que nos representa dentro y fuera. Una muestra de ello es la gran cantidad de turistas que viene a ver este sentimiento colectivo de la ciudad. Menciono en el pregón una cita muy conocida de un gran escritor español, Gonzalo Ester. En 'La fuga de J.B.' nos explica que cuando todo el pueblo tenía un objetivo común la ciudad evitaba y subía por los aires. Esta metáfora siempre me la imagino en Semana Santa. 

¿Cómo vivirá la Semana Santa este año? 

Con mucho orgullo porque sé lo que representa que tu ciudad te nombre pregonero. Y con mucha emoción porque creo que mis padres estarán en un rinconcito mirando y se le caerán las lágrimas. Conjugaré orgullo y emoción. Y además respeto a ese sentimiento.  

¿Qué sintió al conocer que sería el pregonero de la Semana Santa?

Lo primero que hice fue pensar en mis padres cuando me lo comunicaron. 

¿Sobre qué asuntos versa su pregón de este viernes, día 24?

Como es un pregón para las cofradías, hablo un poco de lo que representa para mí la Semana Santa. Es mis dolores, mis sabores y mis recuerdos de la infancia. También me pregunto por qué me han escogido como pregonero. Me han escogido por mi trayectoria europea. Y el pregón versa sobre esa identidad europea tan fuerte como es el cristianismo y como son las expresiones de belleza como la de Semana Santa. Explico la procedencia de esas raíces cristianas de Europa, con elementos tan importantes como la bandera con doce estrellas que identificamos con la Virgen del Apocalipsis, en fin de varias cuestiones de la manera más amena posible. La última parte versa sobre la belleza. Y explico cómo el Cristo del Descendimiento siempre ha sido para mí como cofrade una muestra de belleza y paz. Un Cristo vencido, pero no derrotado.

¿Tiene Valladolid cada vez una Semana Santa más internacional?

Por supuesto. La Semana Santa de Valladolid está más viva que nunca y por eso cada vez hay más turistas que llegan a ver esa mezcla de religiosidad y belleza. Son los dos conceptos clave. 

Una pregunta trampa. ¿Tiene Valladolid la mejor Semana Santa de España?

La respuesta de Francisco Fonseca es clara. Por supuesto. No es una pregunta trampa. Encarna lo mejor que se puede escuchar en España y, a su vez, pone de manifiesto la riqueza y diversidad española. Cómo se puede comparar la Semana Santa de Valladolid con la de Sevilla. Son completamente diferentes, tan válida una como la otra. Es como querer decir, quién es mejor ¿un tenista o un jugador de bádminton? No son comparables. 

¿Le gusta ese carácter andaluz que ha llegado durante los últimos años a la Semana Santa de Valladolid?

Sinceramente, por mi labor profesional he tenido que asistir a la Semana Santa de Sevilla y no creo que se puede decir que Valladolid se esté andalunizando. Otra cosa es que estemos abiertos a influencias que llegan de fuera. Pero ese sentimiento austero, no de jolgorio, sino de silencio no tiene nada que ver con lo que pasa en Sevilla. Valladolid no ha perdido su esencia y sigue siendo un fenómeno muy vivo. 

¿Considera que el mundo de las cofradías no pasa por sus mejores momentos debido a la caída del número de cofrades? 

La captación de nuevos hermanos es algo que está vivo. Pero hemos pasado de una manifestación de Semana Santa en la que era lo único que se podía hacer durante estos días y ahora la gente se puede ir una semana a la playa o irse de vacaciones a cualquier parte. Creo que las cofradías están bien representadas. Tal vez haya que extender la vocación de solidaridad de las cofradías y de difusión de los valores cristianos que va más allá de la Semana Santa. Yo no veo que los cofrades sean menos y me parece maravilloso que se hayan incorporado las mujeres y niños cada vez más jóvenes.  

¿Cómo se podrían mejorar las procesiones después de siglos de historia o rozan lo inmejorable? 

La procesión del Viernes Santo es lo mejor que se puede sentir. Tal vez se podría tener una mayor museificación, de tal manera que las personas que asistan sentadas sepan que  cuando ven un paso es barroco, de qué siglo o de qué autor. 

¿Cuál es su procesión predilecta de Valladolid? 

Sin duda. El sentimiento de pertenecer a algo colectivo está presente en el procesión del Viernes Santo.