El Fundación Aliados aguantó bien al líder de la categoría en la primera mitad, gracias a una organizada defensa y a un fluido ataque, pero sucumbió tras la reanudación ante el poderío del inglés Choudhry, quien terminó anotando 34 puntos, con un porcentaje impresionante desde la línea exterior -8/11, es decir, un 72%-, que dio alas a su equipo para afrontar un tramo final de partido con mucha comodidad.

Los vallisoletanos tenían claro a quién se enfrentaban y cuáles eran sus armas que, en este caso, eran más bien escasas debido al escaso banquillo, pero a pesar de la falta de efectivos, los jugadores que saltaron a la cancha albaceteña lo dieron todo, y mostraron un gran nivel en el primero cuarto, que finalizaría con un apretado 21-20 para Amiab.

El equipo morado estaba tuteando a un potente rival, que aspira a hacerse con el título de liga, merced a un buen trabajo colectivo, una buena dirección de juego a cargo de Maxi Ruggeri, una seria defensa y gran colocación de los jugadores interiores, muy atentos a las incursiones de los lanzadores locales. Eso obligaba a Amiab a lanzar desde la línea exterior, donde Choudhry se encontró en su salsa y, gracias a su efectividad, su equipo llegó al descanso con una renta de cuatro puntos (41-37).

Pero, tras la reanudación, la plantilla vallisoletana fue perdiendo fuelle y, con Ruggeri también en el banquillo tras cometer su tercera falta personal, y un Adrián Pérez totalmente anulado por la defensa de los manchegos –que también habían estudiado bien al Fundación Aliados-, el Amiab fue haciéndose más y más fuerte y sumando puntos a su casillero, sin que el rival pudiera hacer nada para impedirlo. Al final, un marcador muy abultado (92-57) para un buen partido de los de José Antonio de Castro, quien se mostró "muy orgulloso" de su equipo por lo logrado en la primera parte.