Cyle Larin se gana su fichaje con goles

M.B.
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El canadiense acumula cinco dianas en ocho partidos, anotando cada 100 minutos. El Real Valladolid deberá afrontar la compra del punta, por 1,5 millones, si se logra la permanencia; y su cláusula estará por encima de los 20 millones

Cyle Larin celebra el gol en el Reale Arena. - Foto: AFP7 vía Europa Press

«Vi muchos partidos del Real Valladolid antes de venir y creo que es un estilo que se adapta muy bien a lo que puedo aportar». Hace dos meses, Cyle Larin se presentaba así en la sala de prensa del estadio José Zorrilla. El canadiense era una incógnita. A pesar de ser internacional por su país, anotando 13 goles en la fase de clasificación para el Mundial de Catar; y a pesar de haber hecho 19 tantos con el Besiktas turco en la temporada 2020/21. Pero su nombre no era conocido para la afición.  

No así para la Dirección Deportiva del club blanquivioleta, que le venía siguiendo, precisamente, desde su etapa en el fútbol otomano.

A sus 27 años (en abril cumple 28), a Larin se le presentaba la gran oportunidad de saltar a la elite del balompié europeo tras varios años en Turquía y Bélgica. Natural de Brampton, una población de más de 600.000 habitantes en Canadá, comenzó a jugar al fútbol en su escuela, St. Edmund Campion; para continuar en el Sigma Academy, desde donde hizo pruebas en varios clubes continentales, como el Werder Bremen o el Hertha Berlin; y luego en la Universidad de Connecticut en Estados Unidos, en los UConn Huskies. Hizo 14 goles en 22 partidos en su primer año, en 2013, siendo nombrado novato del año en su conferencia; para marcar 9 en 16 apariciones en el segundo año, en 2014. Eso le valió para debutar con la selección absoluta de Canadá, dirigida por Benito Floro (en un amistoso ante Bulgaria en mayo de 2014); y entrar en la Major League Soccer, fichando en el Draft como número 1 por el Orlando City en 2015, a pesar de tener ofertas de entidades incluso de la Premier League.

Anotó 17 goles en su primera temporada con la camiseta de Orlando City, y fue nombrado Novato del Año de la Major League Soccer. Después de tres años y 43 tantos, el Besiktas le abrió las puertas del fútbol europeo. «Quiero ir a jugar a Europa. Es el momento justo», señalaba por entonces Larin en el periódico Orlando Sentinel. Era finales de 2017 y ya era un habitual en la selección canadiense. En enero de 2018 se cerró su traspaso al Besiktas con alguna polémica por su negativa a seguir en Orlando. En Turquía estuvo cinco campañas –una cedida en el Zulte-Waregem belga–. Hizo 4 goles en 4 partidos en su primer año, pero en su segundo no lo pasó bien (solo anotó 1 gol en 12 encuentros ligueros; y 3 en la Europa League en diez). Salió cedido, marcando 7 dianas en 29 apariciones en el fútbol belga (más otras dos en la Copa en cuatro encuentros), para regresar al Besiktas, donde explotó con su mejor curso, anotando 19 goles en 38 partidos (y tres más en la Copa), ayudando a ganar la Superliga y la Copa turcas, acabando segundo en la clasificación del Pichichi.

Su último año en el fútbol otomano le reportó 7 goles en 29 partidos ligueros y otro título, la Supercopa. Por entonces tenía atada su salida al Brujas. Por entonces ya le seguía el equipo de FranSánchez.

Firmó por tres temporadas con el conjunto belga, que estaba clasificado para la Champions League. Con pocos minutos en el equipo donde compartía puesto con un español, Ferran Jutglà, el danés Skov Olsen, el también canadiense Buchanan o el ghanés Sowah, antes del Mundial volvió a acercarse al Pucela. Logró debutar en la Champions y se preparó para esa cita de Catar, tras ser el máximo goleador en la fase de clasificación, con 13 goles. Es, con 25 dianas, el mejor artillero de todos los tiempos de Canadá. Jugó los tres encuentros del Mundial, dos de inicio, sin marcar.

El Real Valladolid le quería (como el PAOK griego y algún otro club español), pero había un hándicap, que al ser canadiense ocupaba plaza de extracomunitario, que ya estaban copadas en la plantilla por Olaza, Plata y Kenedy. El primero obtuvo la doble nacionalidad en octubre y le allanó el camino. Aunque el propio Larin intentó, sin éxito, cumplir los trámites para  ser jamaicano, ya que tiene pasaporte de ese país, para no ocupar plaza de extranjero. A pesar de no lograrlo, el Real Valladolid cerró su cesión en la tercera semana de enero. Larin prefirió el Pucela a otras ofertas desde el inicio.

Llegó con una opción de compra obligatoria, por 1,5 millones, en función de objetivos grupales, la permanencia; e individuales, goles y partidos. El primero espera conseguirlo. Los segundos están muy cerca (la cifra no es pública) tras acumular ya cinco goles en sus ocho apariciones. Si firma, su cláusula se irá por encima de los 20 millones.

Marcó en su debut ante el Valencia, repitiendo contra la RealSociedad. En ambos casos para dar los tres puntos. Volvió a 'mojar' en el Villamarín, en la derrota ante el Betis; para anotar en el empate contra el Elche y en el último encuentro, en Zorrilla, ante el Athletic. Marca cada 100 minutos con la blanquivioleta.

Sus 190 centímetros le permiten dominar el juego aéreo y descargar muchos balones en largo, pero se mueve bien al espacio y cae a las bandas. Además, ayuda en facetas defensivas. En su 'debe', las claras ocasiones marradas contra el Betis, de cabeza, y en el mano a mano ante el Athletic, anulado por un fuera de juego que pudiera no serlo.

De él dicen sus compañeros que es tímido y buena persona. Está casado y tiene dos mellizas; y asegura que aprenderá pronto español.