Santiago González

Carta del Director

Santiago González

Director de El Día de Valladolid


La recuperación de los festejos necesita pautas

09/05/2021

Mayo y junio son meses habitualmente festivos en la provincia de Valladolid. No solo la capital, que la próxima semana celebra a su patrón, San Pedro Regalado, sino numerosos pueblos de la provincia inician estos días los festejos con incertidumbre y dudas sobre las actividades permitidas y la garantía de velar por la salud de sus vecinos. Valdestillas, Zaratán, Arroyo de la Encomienda, Medina de Rioseco… todas ellas contarán con actos populares en los que hay que extremar la precaución en estos tiempos de pandemia. El final del estado de alarma permite que los ayuntamientos se lancen a organizar diversos actos con un control del público, respetando la distancia de seguridad y, en la mayoría de las ocasiones, al aire libre.
Tras un año con todos los festejos suspendidos, los vallisoletanos tienen ganas de celebrar y los municipios pretenden recuperar algunas de sus tradiciones y actos populares. Más allá de actividades como verbenas o encierros, que claramente en los próximos meses aún no se podrán organizar, se anuncian ya conciertos, celebraciones religiosas o actividades culturales en varias localidades. Todo ello es lógico si tenemos en cuenta que la situación sanitaria en la Comunidad se encuentra entre las mejores del país y que el ritmo de vacunación permite ser optimista ante la inmunidad de un importante porcentaje de la población, en especial la de mayor riesgo. A pesar de ello, las autoridades sanitarias no pueden dejar que los alcaldes o las corporaciones locales actúen a su libre albedrío o, en el mejor de los casos, sin tener claro qué actividades permite la normativa en cada momento y cuáles no.
Valdestillas es un ejemplo de atrevimiento y, a pesar de la pandemia y de las restricciones que conlleva la situación de la provincia en el nivel 4 del ‘semáforo’, ha organizado unas fiestas similares a las de años precovid, en las que no faltarán los conciertos, fuegos artificiales, comida popular, pregón… actos en los que supongo que mantendrán las medidas preventivas y las recomendaciones sanitarias para evitar contagios de la covid-19. No obstante, otros alcaldes más ‘prudentes’ temen la organización de festejos que puedan promover aglomeraciones de personas y que provoquen algún brote entre el vecindario. Ambos están en su derecho y las dos posturas son comprensibles, sin embargo en una situación pandémica hay que reclamar un estricto cumplimiento de la normativa y una buena dosis de sentido común.
Para ello existe la necesidad de unificar criterios y aclarar dudas. Los alcaldes celebrarán una reunión a mediados de mayo con el delegado territorial de la Junta y debe ser momento, aunque pueda ser un poco tarde para algunos, de resolver los interrogantes que a día de hoy se plantean muchos regidores sobre los festejos permitidos e incluso los recomendados. Todos deben salir con unos límites claros con los que marcar las actividades festivas y culturales que se abren en la provincia con la llegada del buen tiempo y de los meses estivales. Aunque con un ojo en la situación sanitaria, que puede cambiar en unas semanas, sería deseable que las autoridades sanitarias, en este caso la Junta, aportara luz sobre la posibilidad de celebrar verbenas, encierros, comidas populares y otros actos que acarrean un potencial peligro. El sector de las orquestas y actividades musicales ha sufrido mucho en este tiempo y aún está ‘dormido’, pero quizás conviene consolidar la situación sanitaria antes de lanzarse a permitir aglomeraciones de personas en recintos cerrados e incluso al aire libre. Por cierto, hay que poner mucho cuidado en evitar las reuniones y botellones en las peñas de los pueblos, un foco de contagios que puede provocar un repunte serio en algunos municipios.
Lo razonable es que la Junta de Castilla y León marque una pauta y todos los municipios la sigan. La salud de las personas es lo primero, pero también es importante una desescalada en los festejos y otras celebraciones en la capital y en la provincia.