Luis del Val

LA COLUMNA

Luis del Val

Periodista y escritor


Una semana distinta

15/04/2022

Los antropólogos están convencidos de que nuestro tatarabuelo, que devino en Homo sapiens, vivió en África y emigró hacia Euroasia por el cambio climático. Que Adán fuera más o menos negro es algo que siempre le puso nerviosos a cualquier miembro del Ku Klus Klan, pero las aportaciones de datos científicos parecen incontestables.
Antonio Machín --perdón, pero ya tengo una edad-- se quejaba en un bolero de que los pintores de iglesias nunca pintaban angelitos negros. Recuerdo haberle entrevistado en los años sesenta, cuando la canción protesta estaba en su inicial apogeo, y me dijo que él había sido un pionero de la canción protesta, y tenía razón.
En la imaginería religiosa es lógico que vírgenes y santos sean blancos, porque los palestinos eran ya blancos hace XXV siglos, pero los ángeles, teóricamente son anteriores, mucho más incluso que los 300.000 años del principio del Homo sapiens, y no hay pintor que pintara un ángel negro.
La colonización es cultural, más que religiosa, y recuerdo el asombro que me asaltó --durante la primera ocasión que anduve por el sur de América-- cuando en un diciembre, caluroso como es habitual, veía la representación de los símbolos navideños con árboles y tejados llenos de una nieve que quienes vivían allí no habían visto nunca.
Me sucedió lo mismo en el Hermitage, donde hay un cuadro en el que se presenta a la Virgen, con Jesús recién nacido, a una edad casi adolescente --unos dieciséis años-- que era la edad en la que las mujeres de Palestina estrenaban maternidad.
Soy consciente de que la Fe no tiene nada que ver con la lógica, y huyo de esos ateos militantes --tan pesados y pedantes-- que me aburren como torpes misioneros sin caridad buscando anti-conversiones. Sucede que, en Semana Santa, a algunos nos asaltan reflexiones que tienen poco que ver con la inflación, el PIB, y las mentiras de los gobernantes. Y nos siguen asombrando fenómenos sociales o individuales, de los que las mentiras de los gobernantes, el PIB y la inflación, nos tienen alejados la mayor parte del año.