Obligan a Correos a repartir casa por casa en Sotoverde

Óscar Fraile
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La CNMC considera que la urbanización ya no es una «zona aislada» e impone a la empresa de envío postal dejar de utilizar los buzones 'comunitarios' para recorrer todas las viviendas

Hasta ahora el reparto se realizaba en estos «buzones individuales no domiciliarios». - Foto: Jonathan Tajes

La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha obligado a Correos a empezar a hacer el reparto postal vivienda por vivienda en la urbanización Sotoverde, ubicada en Arroyo de la Encomienda. Hasta hace tres meses, la empresa postal utilizaba lo que se conoce como «casilleros concentrados pluridomiciliarios» o «buzones individuales no domiciliarios». Es decir, un bloque de buzones ubicado en una zona central al que todos los vecinos tienen que acudir para recoger el correo, con las molestias que esto supone para ellos.

Este cambio tiene su origen en una queja presentada telemáticamente en enero por un vecino a la CNMC, que es la que tiene las competencias de velar para que se garantice el servicio postal universal. Posteriormente, el 20 de marzo de 2019, el Ayuntamiento de Arroyo envío un informe sobre la urbanización con datos que trataban de justificar que ya no era una zona aislada, como cuando se creó, y que tiene un volumen de población que justifica el reparto casa por casa.

Los buzones comunitarios llevan instalados en Sotoverde desde agosto de 2005. Hasta ahora esta urbanización estaba considerada «entorno especial» para el reparto postal por tres motivos: el número de habitantes censados por hectárea de superficie residencial estaba por debajo de 25, el número de viviendas o locales por hectárea estaba por debajo de diez y el volumen de envíos ordinarios en el entorno no excedía de cinco semanales de media por domicilio.

Pero el Ayuntamiento envió documentación en marzo a la CNMC para demostrar que esto ha cambiado. Según sus datos, ya hay 1.850 habitantes censados en la zona (29,5 por hectárea) y 12,5 viviendas o locales por hectárea. El Consistorio reconoce que no dispone de datos sobre el volumen de envíos ordinarios, pero sí de los remitidos por el propio Ayuntamiento, «que lógicamente han de estar muy por debajo de los totales». Solo teniendo en cuenta estas cartas, los vecinos recibieron en 2018 una media de 6,3 a la semana, por encima de las cinco que marcan los «entornos especiales».

Una vez analizados todos los datos recibidos, la CNMC emitió una resolución en la que indica que «el informe del Ayuntamiento resulta determinante a la hora de establecer el carácter y naturaleza de dicha zona al calificar la urbanización como un barrio más y no una zona aislada, como lo fue en su origen, sino plenamente urbana, sin solución de continuidad de los otros barrios del municipio y plenamente integrada en la trama urbana de calles, red de alumbrado, etcétera». De este modo, la CNMC resolvió hace poco más de un mes ordenar a Correos que «en el plazo más breve posible, que en ningún caso debía exceder de diez días, iniciar la entrega de envíos postales en el casillero domiciliario».

sin alegaciones. Los cambios para la restauración de la entrega del correo en los domicilios comenzaron entre finales de marzo y principios de abril, si bien Competencia publicó esta resolución hace poco más de un mes. El resultado del expediente se comunicó al particular que remitió la queja, a Correo y al propio Ayuntamiento, al que obligó a publicar los cambios en el tablón de anuncios para que quien los considerase oportuno pudiera presentar alegaciones. Sin embargo, nadie lo hace, pese a que el anunció estuvo expuesto entre el 29 de marzo y el 12 de abril.

La instalación de buzones en viviendas unifamiliares ha sido progresiva en esa zona, hasta el punto de que prácticamente todas las viviendas ya lo tienen, a diferencia de lo que sucedía hace unos años. La ventaja de que les vecinos no tengan que ir ahora a los bloques de buzones no es algo definitivo, dado que esto siempre depende del volumen de población y viviendas. Si bajara, Correo podría volver a pedir la declaración de «entorno especial», pero es algo que se antoja muy complicado, toda vez que Arroyo de la Encomienda es uno de los municipios de España que ha experimentado un mayor incremento de población en los últimos años.

Competencia añade en su resolución que esta medida se adopta para evitar que los vecinos de Sotoverde sufran un «hecho discriminatorio» respecto al resto del pueblo.