Arturo Coello, la gran sensación del pádel mundial

M.B
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El vallisoletano, de tan solo 19 años, ha firmado dos semifinales seguidas en el WPT en Madrid y Alicante junto a Miguel Lamperti, su pareja este 2021. Sueña con volver a jugar en la Plaza Mayor, con público en las gradas, y con el nº1

El vallisoletano Arturo Coello Manso, en una imagen en movimiento. - Foto: Jonathan Tajes

Se llama Arturo y se apellida Coello. Nació en Valladolid un 8 de marzo de hace 19 años. Y hoy por hoy es una de las grandes sensaciones del pádel mundial. Junto a un veterano del circuito, el argentino Miguel Lamperti (42 años), ha firmado sendas semifinales en los dos primeros torneos del World Padel Tour, en Madrid y Alicante, y el pasado fin de semana alcanzó otra, en el Fip de Jaén con Rafa Méndez, para colocarse como el 25º en el ranking mundial. «Mi objetivo es ser el número 1, pero ese es un camino largo y hay muchos factores que influyen, incluida la suerte. Trabajo para ello y si luego no lo logro estaré igualmente satisfecho porque lo habré intentado», señala seguro Coello, zurdo, un portento físico de 190 centímetros de altura. El camino al que se refiere no ha hecho más que comenzar: «Me encanta el pádel. Pagaría por jugar y no veo un sacrificio entrenar... pero sé que vendrán malos momentos. Ni ahora soy tan bueno ni entonces seré tan malo».

Antes de este 2021, y de esas dos semifinales, este joven vallisoletano ya había vivido algunos momentos álgidos, como su presencia en la Plaza Mayor en el cuadro del Valladolid Master 2019 o su elección como jugador revelación en los pasados PadelSpain World Padel Awards 2020. Lejos quedan sus inicios, con apenas 7 años, en Mojados de la mano de sus padres: «El Ayuntamiento instaló dos pistas y ellos empezaron a jugar. Hasta los 10 lo compaginé con tenis y fútbol ; junto a mi amigo Sergio González. Es verdad que de más pequeño siempre agarraba raquetas...». Los clubes de Aldeamayor y Torrelago vieron esos inicios, con Diego Ramos, Claudio Gilardoni y Amadeo... y con Miki Sánchez. «A los 16 años era un ‘muerto’, no ganaba a nadie», recuerda.

Un poco antes, a los 12, se había mudado a Mérida con sus padres: «Los cambios son siempre difíciles y más esos, cambias de vida, de familia, de amigos...». Siguió jugando, bajo la batuta primero de José Diestro aunque a los seis meses cambió y fue rotando por diversas manos mientras iba participando en torneos nacionales: «Estaba con los buenos pero no acababa de dar la talla».

En 2017 debutó en un torneo del World Padel Tour, en Lisboa, con el cacereño Alberto Rea de compañero: «Ganamos un partido de la preprevia y perdimos el segundo». Por entonces, Coello tenía claro que quería volver a casa: «A entrenar con Gustavo Pratto... y se dieron una serie de circunstancias por las que mis padres volvieron y nos vinimos todos». Ahí empezó la ‘carrera’ del vallisoletano, ya con el argentino al frente: «Empecé a ver que podía ser profesional».

El salmantino Enrique Goenaga, el burgalés Jorge Barriuso y el madrileño Fran Ramírez (con el que firmó su primer cuadro en un Challenger, en el de Arroyo en 2018) fueron algunos de sus compañeros antes de 2019, que arrancó con el pacense Pincho Fernández (con el que hizo cuadro en Marbella) y lo acabó con Christian Fuster y Guga Vázquez: «Fue una temporada positiva, de coger experiencia». Y llegó 2020, en el que se unió a Iván Ramírez: «Me hacía ilusión jugar con él, empezamos bien pero llegó la pandemia y tuvimos que parar». En julio retomaron la competición, firmando siete octavos de final seguidos hasta octubre (Madrid, Vuelve a Madrid Open, Adeslas Open, Valencia, Sardegna, Menorca y Barcelona): «Fue el año del crecimiento, en el que solo faltó dar el paso de ganar a las mejores parejas. Competimos sin conseguir ganarles». En noviembre decidieron separarse y entonces surgió la opción de Lamperti, un veterano argentino de 42 años: «Me lo dijo Gustavo, que estaba interesado en jugar conmigo. Nos conocimos en un par de entrenamientos y vimos que podíamos funcionar». Así en enero comenzaron a trabajar juntos, uno o dos días en Valladolid y el resto en Madrid. «Nos entendemos y jugamos el uno para el otro». 

«El pádel es un deporte individual que se juega en equipo», asegura Coello, encantado de jugar con Lamperti: «La relación es excelente. Miguel dentro de la pista es un fenómeno y fuera lo es más. Jugar con él es un privilegio». 

Con él ha aprendido a competir y disfrutar, a sufrir disfrutando y además tiene a alguien que gestiona los momentos importantes de los partidos. 

«Buenos Aires y Valladolid». Así de rotundo responde cuando se le pregunta por sus dos torneos marcados en rojo este año: «Me hace mucha ilusión jugar en casa, en la Plaza Mayor. Y en Buenos Aires porque la afición de allí es increíble y Miguel es muy querido».

Coello de apellido, de nombre Arturo. Actual número 25 del mundo.... ¿quién sabe si próximo 1?