El Pucela rescata un punto en Elche para salir del descenso

M.B
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El Real Valladolid, en un mal partido en líneas generales, encontró el empate en el minuto 85 en un remate de cabeza de Olaza. Los blanquivioleta, a la espera de lo que haga el Huesca, están en puestos de permanencia

Olaza y Míchel celebran el empate. - Foto: Manuel Lorenzo

A diferencia de otros días, al Real Valladolid le acompañó la suerte y rescató un punto en el Martínez Valero de Elche para salir, al menos momentáneamente y a la espera de lo que haga el Huesca este jueves, de los puestos de descenso. En un mal partido, sin ideas, sin ocasiones, sin peligro e incluso con una preocupante imagen cercana a la indolencia, Olaza encontró el 1-1 en el minuto 86 en un córner para igualar el 1-0 que había hecho Fidel en la primera mitad. Ese empate permite al Pucela dormir en plazas de permanencia.

Sergio González introdujo dos cambios respecto al último once, con los regresos de dos clásicos, Joaquín y Plano. Mientras Escribá también varió su equipo, con cinco novedades respecto al que perdió en Pamplona.

Había miedo a perder de inicio. Y eso se notó. Aunque el Pucela pareció salir mejor, con más posesión y las primeras llegadas de su lado. Pero en este partido de la búsqueda del error, el Elche tuvo la primera gran ocasión por medio de Pere Milla, tras un fallo en cadena en un saque de banda en el minuto 11. Bruno se resbaló y se llevó por delante a Joaquín. El atacante, solo, puso a prueba a Masip, que respondió con una gran parada.

Imagen de la celebración del gol de Olaza.Imagen de la celebración del gol de Olaza. - Foto: LaLiga

Y como ya ha ocurrido más veces esta temporada, al Pucela el fallo le hizo dudar y empezó a echarse atrás. Se intentó recuperar con alguna acción de Guardiola y Orellana, a los que le faltó colmillo. Lo contrario que a Fidel en el 22. El medio del Elche ya había avisado a Janko unos minutos antes. Y en el 22 no perdonó. Lo curioso es que el gol llegó de un saque de banda ilicitano en su campo. Peinada, balón a Pere Milla, cambio de sentido de espaldas y Fidel hizo el resto. Velocidad, recorte al lateral y gol. Demasiado fácil, demasiado solo, demasiado pronto. 

El Real Valladolid se veía por debajo. Ya no valía lo visto hasta entonces.

Pero no pareció reaccionar. Hasta el punto de que el Elche tuvo el segundo, en un saque de esquina de Fidel, que casi se cuela directamente ante un Masip que se quedó bajo palos y sobre el que pareció que se cometía falta.

En este tipo de partidos no suele haber muchas ocasiones. Al menos claras. El Elche había materializado una. Y el Pucela, tras ese susto de Fidel, tuvo la suya. Más clara complicado. Kodro encontró un centro de Guardiola a escasamente un metro del gol. Quizá no remató limpió pero de esas no se suelen tener muchas. Su golpeó lo atajó Gazzaniga. Era el 31. Debía haber sido el empate. Pero no lo fue.

Y al Valladolid, no se sabe muy bien el porqué, parece que siempre es superado en intensidad, ganas... E incluso físico. Y así llego al descanso en desventaja.

La segunda parte, al menos en el arranque, no pareció ser muy distinta. Sin cambios. Sin atisbo de que el Pucela necesitaba ganar o, al menos, sumar. Y el Elche se dio cuenta. Apretó un poco más arriba, buscando hacer más daño aún.

Los blanquivioleta no aparecieron en ataque hasta el minuto 57. Pero con poco peligro. Ese era el problema. Las bandas no existían. Sólo el juego sobre los dos delanteros. Demasiado complicado ante un cómodo rival. Así que todo dependía de algún destello, alguna acción individual. Como esa falta que tuvo Alcaraz en el 62 y que se fue alta por poco.

A Sergio no le gustaba, como a la mayoría, su equipo y metió a Míchel, Jota y Marcos André por Roque Mesa, Orellana y Kodro. Y entre los cambios y que el Elche se iba echando atrás, el Real Valladolid comenzó a mandar. El colegiado, mientras, se erigía protagonista perdonando la segunda amarilla a Pere Milla por una fea entrada sobre Alcaraz en el 69.

Pero por encima de polémicas estaba la propia inoperancia vallisoletana, sin ideas, sin ocasiones, sin peligro... Y el tiempo iba pasando.

En el 76 la tuvo Míchel Herrero, de disparo duro y lejano, pero bien respondido por el portero local. Podría ser el aviso de la reacción. Pero el Pucela no terminaba de encontrarse, cayendo en la trampa de un Elche que iba perdiendo tiempo en cada falta o saque de banda, y que apenas pasaba problemas atrás, con continuos parones.

Tuvo la sentencia el cuadro local en una contra. Con posible fuera de juego y mano a mano de Rigoni con Masip, que el portero salvó. Y lo que es el fútbol. Un minuto después, en el 86, en un córner, Olaza ponía las tablas. El lateral se encontró un balón suelto, peinado por precisamente Rigoni, y la puso en las mallas para alegría de todos.

Quizá no era merecido ni esperado, pero el 1-1, visto lo visto, sabía a gloria. Sobre todo porque saca al equipo del descenso pese a la victoria del Alavés y a la espera de lo que haga el Huesca.

Ficha técnica:

1 - Elche: Gazzaniga; Barragán, Gonzalo Verdú, Dani Calvo, Josema (Mojica, min. 59); Tete Morente (Rigoni, min. 72) Marcone, Guti (Luismi, min. 82), Fidel (Josan, min. 82), Pere Milla (Víctor, min. 72) y Lucas Boyé.

1 - Real Valladolid: Masip; Janko (Luis Pérez, min. 75), Joaquín, Bruno, Olaza; Óscar Plano (Hervías, min. 75), Roque Mesa (Michel, min. 63), Alcaraz, Orellana (Jota, min. 63), Kodro (Marcos André, min. 63) y Sergi Guardiola.

Goles: 1-0, min. 22: Fidel. 1-1, m.86: Olaza.

Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Mostró tarjeta amarilla a Kodro, Janko y Joaquín por el Real Valladolid, y a Pere Milla, Marcone, Dani Calvo, Rigoni y Gonzalo Verdú, del Elche.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 31 de la Liga Santander disputado en el estadio Martínez Valero a puerta cerrada. Los jugadores de ambos equipos saltaron al campo con camisetas en contra de la Superliga Europea