Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


El despropósito de la izquierda andaluza

10/05/2022

En las negociaciones de alto nivel nada está acordado hasta que todo está acordado. Incluso se utiliza la expresión "parar el reloj", para dar tiempo a que se solventen las diferencias antes de que se firmen los pactos. Pero eso no es lo que ha ocurrido en la negociación de la candidatura Por Andalucía, en la que se agrupan los partidos de izquierda a la izquierda del PSOE, para concurrir a los comicios autonómicos del próximo día 19 de junio.

Que Podemos y Alternativa Verde llegaran tarde a la presentación de sus firmas para formalizar la coalición, de la que formalmente están incluidos y con difíciles perspectivas de que sus recursos en las juntas electorales autonómica y central prosperen, es un síntoma de desprecio a los procedimientos democráticos que están tasados. Políticamente fue un intento del partido morado de estirar tanto la cuerda que se ha roto precisamente por la parte más débil, que ha resultado ser la suya, que no solo ha tenido que aceptar que la candidata a la presidencia de la Junta sea la propuesta por Izquierda Unida, con el aval de Yolanda Díaz, sino que ahora tendrán que hacer encaje de bolillos para que el partido reciba los fondos de la campaña porque sus candidatos podrían tener que presentarse con la vitola de independientes.

A expensas de la capacidad de todos los partidos para soslayar las críticas por los procedimientos formales, lo importante es el pacto político conseguido entre Izquierda Unida, Más País, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Podemos y Alianza Verde y la voluntad política para caminar juntos, en esta primera puesta en escena del proyecto de Yolanda Díaz, el frente amplio en el que por el momento solo participan partidos políticos, a pesar de su intención de superar ese corsé y que ha estado a punto de naufragar en su primera puesta en escena. 

Tampoco la confluencia de todos los partidos de izquierda no ha sido posible porque los anticapitalistas de Teresa Rodríguez, con su candidatura de Adelante Andalucía desecharon la posibilidad de sumarse al acuerdo porque no están cerradas las heridas que supusieron la ruptura con Podemos, en una muestra más del cainismo que impera en la izquierda, la lucha de egos y las evidentes discrepancias programáticas relacionadas con los pactos con los socialistas.

Una de las conclusiones evidentes del despropósito con el que se ha resuelto la candidatura de izquierdas es la lucha entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias. La candidata elegida para presidir la Junta es Inmaculada Nieto, avalada por la vicepresidenta segunda, frente a la propuesta de Podemos, Juan Antonio Delgado. Díaz-1- Iglesias-0. Al fin y al cabo, IU tiene una estructura territorial más sólida en Andalucía. Otra es que Yolanda Díaz ya va tarde y que su 'proceso de escucha' que no puede seguir demorándose y llegar a presentarse a unas elecciones casi con el control cerrado. Con el frente amplio comienza una nueva fase de la contienda electoral andaluza. Las encuestas dirán cuál es su aceptación y hasta qué punto logran que el fiasco de su inscripción no afecte a su intención de voto, y si la confluencia de los partidos de izquierda sirve para que la izquierda recupere el poder -empeño muy difícil- o para evitar que el PP en solitario sume más que PSOE y Por Andalucía.