Otro desafío para Orhan Pamuk

Europa Press
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El Premio Nobel de Literatura firma 'Las noches de la peste', una historia que traslada al lector a la imaginaria isla de Minguer en 1901

Otro desafío para Orhan Pamuk - Foto: Zsolt Szigetvary

El escritor turco y Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk afirmó recientemente que aquellos que niegan la COVID-19 prolongan la epidemia: «Me gustaría entender a los negacionistas. Sería fantástico escribir una novela entendiendo su punto de vista». Seguro que les vendría bien leer su última obra, Las noches de la peste (Random House).  

En este libro, el literato otomano retrocede a 1901 para poder hablar de una epidemia de esta enfermedad y las consecuencias de revoluciones nacionalistas e intrigas políticas territoriales, partiendo de la imaginaria isla de Minguer para mezclar de esta manera historia y novela.

Pese a coincidir con la actualidad marcada por la crisis sanitaria global, el autor empezó a escribir esta novela antes del estallido de la pandemia de coronavirus y aseguró que la tenía en la cabeza desde hace casi 40 años.

El escritor detalló que con Las noches de la peste quería mostrar una «visión panorámica monumental» de un periodo, una imagen histórica, pero también la vida diaria de los protagonistas y la decadencia del imperio otomano, subrayó.

También argumentó que la epidemia de inicios del siglo XX y la actual tienen «muchos puntos en común y otros que no lo son», como las resistencias a las restricciones impuestas por los gobiernos para controlar de este modo la expansión de los virus.

Asimismo, Pamuk consideró que en epidemias anteriores, la ciudadanía no seguía las medidas por ignorancia y las restricciones que impulsaban los máximos mandatarios de determinados países eran muy duras, mientras que ahora los ejecutivos son «más educados, más sofisticados» y la población está mucho más instruida.

«No puedo comparar el negacionismo con un conocimiento esotérico», razonó el prestigioso escritor turco, que expuso su asombro con que los negacionistas de la pandemia son gente con conocimientos y saben lo que es un virus, pero aun así creen que la pandemia ha sido provocada.

Información

El Premio Nobel de Literatura de 2006 destacó que el hecho de contar el número de fallecidos a causa de la enfermedad no ha cambiado, solo que ahora los medios disponibles para compartir esta información son mas extensos y entonces se informaba de estas cifras con rótulos que se colocaban en las ciudades.

Ya centrados en su novela, Pamuk ha elegido una voz femenina como narrador a partir de un «deseo autoimpuesto» de ver su mundo y sus historias desde un punto de vista de la mujer al ser un hombre de Oriente Medio con muchos prejuicios. Yesa fémina, a lo largo y ancho de las 600 páginas de la novela, tiene «una voz convincente».  

«Mi obligación como escritor es adentrarme en situaciones distintas a la mía y entender a todo el mundo. He intentado hacerlo con fundamentalistas y terroristas en libros como Nieve, lo que no quiere decir que esté de acuerdo con ellos. La singularidad humana radica en esa empatía, pero en esta pandemia no he podido entender a los antivacunas», lamentó el escritor, de 69 años, que se ha llegado a inocular hasta cinco veces, dos de ellas con Sinovac, no reconocida en varios países occidentales.

A pesar del sombrío panorama que impera, no quiso ser pesimista:«Siempre soy positivo sobre el futuro de la humanidad. Siento también que es mi obligación».