Los cazadores pagarán la licencia de caza esta temporada

R.G.R.
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La prórroga de los presupuestos de la Junta imposibilita la entrada en vigor de la eliminación de las tasas de caza y pesca hasta 2023, cuando la temporada ya estará cerca de concluir

Los cazadores pagarán la licencia de caza esta temporada - Foto: Christian Castrillo

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció a bombo y platillo que todos los aficionados a la caza y la pesca en Castilla y León podrían obtener las licencias para la práctica de este deporte de forma gratuita. Una medida de calado, especialmente, en el medio rural.

Sin embargo, el hecho de mantener prorrogados los presupuestos de la Comunidad aboca a todos los aficionados a pagar un año más para contar con sus licencias y poder pagar. Una circunstancia que no ha sentado nada bien en el mundo de la caza, que lo está adoptando con resignación. 

En un primer momento, el máximo responsable del Ejecutivo regional adelantó que la bonificación sería del 95 por ciento y que las licencias se iban a conceder por un periodo de una única temporada. Sin embargo, después anunció que la bonificación sería del cien por cien del coste del permiso, así como una validez de cinco años en vez de uno. 

«Tasa cero y menos trámites este mismo año para todas las licencias de caza y pesca, que generan actividad económica en nuestro mundo rural», destacaba este mismo año el presidente de la Junta. Sin embargo, esa tasa cero y la agilización de la burocracia tendrán que esperar. 

La media veda ya comenzó el pasado 15 de agosto de agosto y el último domingo de octubre comenzará de nuevo la temporada y todas las personas que obtengan cualquier licencia de caza no tendrán más remedio que rascarse el bolsillo. «No se ha podido quitar la tasa porque los presupuestos están prorrogamos. Esperamos que se elimine a partir del 1 de enero, aunque para entonces todos los cazadores que quieran salir esta temporada ya tendrán que haber pagado», indica el presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi, quien se mostró satisfecho por la medida, pero contrariado de que este año todavía se tenga que pagar. 

Esta misma semana, la Junta ha aprobado  el proyecto de Ley de Rebajas Tributarias en Castilla y León para dinamizar la actividad económica?, la inversión y el consumo, donde se recoge que dentro de las medidas de apoyo a las actividades de caza y pesca como motor de desarrollo económico en las zonas rurales, se pone en marcha una bonificación del 100% a la tasa general por licencias de caza y pesca, así como a la específica de caza con galgo desde la entrada en vigor de la ley y durante el ejercicio 2023.

En concreto, serán unos 8.000 los cazadores vallisoletanos los que se verán afectados por esta medida y tendrán que pagar sus permisos de caza al menos una temporada más pese al anuncio de gratuidad del presidente de la Junta. 

Y eso teniendo en cuenta que el número de cazadores se ha ido rediciendo de forma progresiva en la provincia durante los últimos años. La ausencia de ejemplares, en especial de la liebre y la codorniz durante los últimos años, unido al hecho de que muchos cazadores de la provincia han 'colgado' la escopeta debido a su avanza edad han hecho que el número de permisos que se obtienen en las oficinas de Valladolid haya ido cayendo de forma constante durante las últimas campañas.

Según los datos proporcionados por la Delegación Territorial de la Junta en Valladolid a este periódico, el número de licencias expedidas en la provincia se ha visto reducido en un seis por ciento en los últimos años al pasar de las 8.589 a las 8.067. Con esta medida de la gratuidad de las licencias, desde la Junta se esperaba generar una mayor actividad económica en los pueblos a partir de la práctica de este deporte. 

 La caída ha sido constante temporada a temporada y desde la Federación de Caza de Castilla y León tienen claro que los motivos también se basan en «las continuas campañas» en contra de la caza que se llevan a cabo a nivel nacional.

La licencia general del tipo A tiene un coste de 42,65 euros y es para armas de fuego. La tipo B vale 13,7 euros para los aficionados a la caza con galgo. Los precios se han mantenido al estar los presupuestos prorrogados.

Lo mismo pasará con aquellos aficionados al mundo de la pesca, que también iban a contar con permisos gratis, según anunció el presidente, y ahora tendrán que pagarlos. En este caso, el precio es de 15,2 euros.