A la espera de un pinchazo del Eibar

M.B
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El Real Valladolid, con la tercera plaza asegurada, tiene que ganar sus dos partidos y que los armeros cedan al menos un empate

Joaquín, El Yamiq y Nacho, en el encuentro en Ipurúa. - Foto: realvalladolid.es

El Real Valladolid se jugará en dos partidos el ascenso directo a la Primera División, conocida ahora como Liga Santander. Lo hará visitando este sábado al Ibiza y recibiendo en la última jornada, el domingo 29 de mayo, al Huesca. Ambos, tanto ibicencos como oscenses, sin nada ya en juego.

Pero los blanquivioleta no dependen de sí mismos para acabar en una de las dos plazas que dan derecho a subir directamente. Su último pinchazo, en forma de derrota en Zorrilla ante la RealSociedad B, se lo impide. Porque sus otros dos rivales no han cedido desde entonces. Con el Almería con pie y medio ya en la superior categoría (lo ha ganado todo desde su empate en el José Zorrilla), en Valladolid todo el mundo mira al Eibar, que estuvo cerca de dejarse puntos en Leganés y recibe este sábado al Tenerife, que aún se juega su posición para un playoff que tiene asegurado (al tener el average ganado con la Ponferradina y darse un Las Palmas-Oviedo). Los armeros no están finos. Perdieron con claridad con el Pucela y sufrieron el pasado sábado en Butarque ante un conjunto que no se jugaba nada. Pero, al contrario que el Pucela, dependen de sí mismos para acabar en ascenso directo.

Los de Pacheta ya saben que tienen la tercera plaza asegurada. Es decir, en el caso de tener que jugar el playoff, lo harían con el factor campo a su favor (en las eliminatorias de promoción no hay penaltis, subirá el mejor clasificado en el caso de empate tras prórroga; y se espera que se elimine el valor doble de los goles como visitante).

Pero los blanquivioleta no se conforman, o no quieren conformarse solo con eso. A dos puntos del Eibar y con el average ganado, saben que un empate de los armeros en alguna de las dos últimas jornadas, unido a dos triunfos suyos, le llevarían a la máxima categoría sin tener que pasar por el playoff.

La primera opción es la más factible. Por el hecho de que el Tenerife sí se esté 'jugando' algo y porque es el mejor visitante de la categoría, con 11 partidos ganados de 20 jugados. Pero su derrota en casa ante el Málaga y el hecho de que Ramis pueda reservar a alguno de sus futbolistas más cansados, no invita al optimismo. La segunda oportunidad sería en el cierre de la Liga, el próximo domingo, cuando el conjunto guipuzcoano visite al Alcorcón, de momento único ya descendido.

Hay una tercera vía, que nadie contempla. Y es que el Almería no gane ninguno de sus dos partidos. Los andaluces tenían, a priori, el calendario más asequible de los tres y lo han venido confirmando. Juegan este sábado contra el Alcorcón en su estadio, donde solo han perdido tres encuentros de 20 disputados; y visitan al Leganés en la última fecha. Necesitan una victoria para ser de Primera matemáticamente.

Con todos estos condicionantes, el Real Valladolid sabe que lo primero que tiene que hacer es ganar en Can Misses, donde le espera un Ibiza diferente al de la primera vuelta, con el sello de Paco Jémez, y con un viejo conocido de la afición y del club, Miguel Ángel Gómez, director deportivo de los isleños desde primeros de mes.

«Ir a Ibiza a ganar y hacerlo también ante Huesca, y luego habrá que esperar los resultados del Eibar», decía esta semana unSergio León recuperado para la causa tras ser sancionado con cuatro partidos. Sus frases escenifican a la perfección el sentir del Real Valladolid: «Si no hay suerte y el Eibar gana sus partidos, habrá que felicitarle y jugárnosla en los playoff. Pero puesto que aún puede pasar de todo, hay que estar centrados en sumar seis puntos y ver qué pasa».

Y lo que pasa se sabrá este sábado... o mejor dicho casi el domingo, por aquello de que los partidos acabarán al filo de la medianoche... y en función de los resultados, dentro de una semana, el 29 de mayo, cuando se bajará el telón de la Liga regular.