Óscar Plano ha asegurado este miércoles que "toda la plantilla es importante" y por ese motivo, "cada jugador debe estar preparado para lo que sea, y aportar el máximo donde corresponda para lograr, entre todos, el objetivo marcado".
El atacante madrileño sigue teniendo minutos en el esquema del técnico, José Rojo Pacheta, lo que le hace sentirse "feliz" sobre todo si, como sucedió en el anterior encuentro ante Getafe, marca el gol que dio la victoria al conjunto blanquivioleta, aunque para él lo importante es "ayudar como sea, porque es la base del éxito".
Ese triunfo ha permitido afrontar la semana "con buena cara" y les hace estar "mentalizados" respecto a que "hay que seguir en esa línea, siendo fieles al estilo de juego que ha establecido el míster y manteniendo la misma exigencia, sea el rival que sea el que esté enfrente", ha comentado.
"Estamos haciendo buenos partidos esta temporada, y eso hace que creamos en lo que se hace y que todos nos sintamos importantes, ya que cualquiera puede salir en cualquier momento, por lo que todos hemos de estar preparados para darlo todo y que, cuanto antes, logremos la permanencia en la categoría", ha matizado, en declaraciones que recoge Efe.
En cuanto a ese potente disparo que supuso el último tanto del encuentro ante Getafe, Óscar Plano ha explicado que sabía que Sergio León "es muy bueno en el cuerpo a cuerpo" y cuando recibió el balón optó por "golpearlo con la izquierda", sorprendiendo al meta rival y subiendo ese gol al marcador "tras un partido en el que todo el equipo trabajó muy bien".
En este sentido, ha precisado que mucha gente le ha pedido que sea "más egoísta en los últimos metros" y, en este caso, la decisión de lanzar tuvo la recompensa más deseada, ya que se tradujo en tres puntos más para el Real Valladolid, que este domingo recibirá al Betis en el José Zorrilla.
Un equipo que, en opinión de Plano, "vendrá dolido de su derrota y saldrá a por todas", pero el Real Valladolid "debe seguir haciendo lo que ha hecho hasta ahora, sin cambiar nada salvo lo que suponga corregir errores, y aprovechar ese plus de motivación que supone jugar ante la afición blanquivioleta".
En cuanto a su posible renovación, el jugador madrileño ha advertido que, tras seis años en el club vallisoletano su meta es "seguir ayudando" al equipo "a estar donde debe estar, que es en Primera" y, si bien ha admitido que "no se ha hablado de nada", prefiere estar "centrado" en su trabajo para "seguir aportando".
Ha reconocido que, de todas las temporadas que ha defendido la camiseta blanquivioleta, la pasada fue "la más difícil a nivel emocional" puesto que él se sentía "muy responsable" del descenso del equipo, lo que le impedía sentirse bien, a lo que se añadió su lesión, pero todo ello lo superó gracias a "médicos y familia, que siempre estuvieron al lado".
De ahí que afronte esta campaña "muy ilusionado" y "con muchas ganas de disfrutar al máximo", porque "hay un vestuario muy sano con jugadores muy buenos" y cree que va a ser "un buen año", en el que confía "rendir al máximo" ya que de ese rendimiento dependerá que continúe en la capital del Pisuerga durante más tiempo.
Además es consciente de que su veteranía implica tener una mayor responsabilidad en el equipo y la obligación de "transmitir la máxima ilusión a los más jóvenes" para mantener la "gran familia" que se ha formado esta campaña, en la que está teniendo más protagonismo como extremo izquierdo, aunque le da igual "jugar en la derecha o en la media punta".
Por último, respecto a las lesiones de sus compañeros -El Yamiq, Anuar, Luis Pérez o Joaquín- ha indicado que "preocupan" al equipo, pero ha asegurado que están "en buenas manos" y que "es importante llevarlo de la mejor manera posible" y tratar de "mejorar" aspectos de la preparación para "evitar todo lo posible" que se añadan más jugadores a la enfermería blanquivioleta.