Santiago González

CARTA DEL DIRECTOR

Santiago González

Director de El Día de Valladolid


La movilidad exige mejoras del transporte metropolitano

13/03/2022

La movilidad es el gran debate no solo político, sino ciudadano en estos momentos. La próxima llegada de la zona de bajas emisiones en la 'almendra' central de Valladolid ha puesto sobre la mesa la necesidad imperiosa de algunas mejoras en el transporte público, y no sólo en el de la capital sino también en el que afecta a los municipios del alfoz, donde existe un importante caudal humano que se desplaza diariamente a la ciudad para trabajar, comprar o disfrutar del ocio y la hostelería. Bajo la premisa de que no es discutible la necesidad de reducir el tráfico de vehículos de combustión en una zona importante del centro de la capital, cuya expulsión viene además avalada y casi obligada por la normativa europea, las medidas para conseguir el objetivo deben aportar alternativas y soluciones a los ciudadanos para que puedan visualizar las ventajas de no utilizar el turismo privado y desplazarse cada vez más en un transporte público cómodo, flexible y no contaminante.
Este cambio de mentalidad y de hábitos en los ciudadanos necesita tiempo y especialmente una campaña pedagógica por parte de las administraciones públicas. Hay mucha gente aún que desconoce lo que va a ser la zona de bajas emisiones, muchas personas creen que se prohibirá circular en su interior, otros ven un problema para los vecinos con vehículos de combustión… hay muchas dudas que conviene aclarar para no hacer una batalla política de una iniciativa mejorable, pero contra la que no cabe ser negacionista. Hay que decirles a los vecinos que podrán entrar y salir sin problemas y al resto de los ciudadanos que podrán acceder siempre que sea con un turismo no contaminante. Y para el resto también debe haber soluciones prácticas y alternativas como aparcamientos disuasorios en las zonas aledañas y especialmente un transporte público que permita desplazarse desde los barrios de la capital y desde todos los municipios que conforman el alfoz sin problema de horarios ni esperas abusivas.
El transporte metropolitano debe cubrir muchas de las carencias actuales en la movilidad de casi una veintena de municipios como Zaratán, Arroyo, Boecillo, Cabezón de Pisuerga, Fuensaldaña, etc, con más frecuencias y mejores conexiones en la capital. En eso hay unanimidad, aunque de momento no hay quién le ponga el cascabel al gato. La Junta trabaja en una única concesión para todo el alfoz, donde ahora hay nueve, lo que supondrá una mayor eficiencia y coordinación, aunque habrá que ver luego como se combina todo eso con unos intercambiadores en la propia ciudad de Valladolid para que los ciudadanos puedan enlazar con las diferentes líneas de Auvasa. El objetivo marcado por la Consejería de Fomento aún está un poco verde y faltan por concretar muchos detalles, además de un desarrollo que llevará años. Sin embargo, urge empezar a trabajar por parte del Ayuntamiento de la capital y los municipios del alfoz para consensuar un modelo que sirva como base. Y para ello nada mejor que utilizar la mancomunidad de interés general constituida, a la que pertenecen la mayoría de las localidades afectadas.
Como siempre el primer problema que surge cuando se habla con los alcaldes es el dinero. Esta iniciativa requiere una financiación que, más allá de las aportaciones de la Junta de Castilla y León, recae en los ayuntamientos, cada uno de ellos en proporción a los potenciales usuarios del transporte que incorporen. Para muchos no es una cuestión prioritaria la mejora de este servicio público, pero a la larga será un problema y cuanto antes se comience a trabajar en las soluciones y alternativas viables mucho mejor para todos. La gestión de este transporte metropolitano puede tener varias fórmulas y quizás haya que explorar cuál es la que mejor se adapte a la realidad vallisoletana, pero lo que es claro es que el futuro debe protagonizarlo un transporte limpio, público e intermodal y para ello las administraciones públicas deben empezar a trabajar en serio en ello y la sociedad debe asumir los compromisos medioambientales y aportar su granito de arena para mejorar la movilidad.