Pasión por el noveno arte

M.Rodríguez
-

Los negocios especializados en cómic crecen en Valladolid por la demanda creciente de los aficionados, a los que se están sumando en masa los adolescentes, los grandes apasionados del manga

080322JT_0036.JPG - Foto: Jonathan Tajes

La pasión por el manga que exhiben ahora los adolescentes es similar a la que hace cuatro décadas tenían su progenitores por los tebeos. Es el caso de Raquel Abia, que hace 40 años abrió, junto con su marido, el Quiosco Comic, en la calle Duque de la Vitoria, y hoy en día sigue regentado una librería especializada en el sector.

Mucho han cambiado las cosas en este tiempo. Ese pequeño negocio se alimentó inicialmente con los cómics que ambos atesoraban, muchos de los cuales procedían de intercambios con vecinos y amigos. Pero su puesta en marcha coincidió también con el inicio del boom editorial. Abia recuerda que en aquel entonces, Planeta ya ofrecía las colecciones de superhéroes, que ahora vuelven a triunfar, y Norma Editorial, llego con su novedad de las revistas cómic para coleccionistas,otra vertiente del negocio.

De ese tiempo son el único negocio que ha sobrevivido, aunque los nuevos públicos, formatos y, sobre todo, la explosión del manga ha hecho que abran nuevos espacios espacializados en la capital, como La Parada de los Cómics, Multiverso y Hokuto Cómic. Pero también los colonizan las estanterías de las librerías generalistas, lo que ayuda a ampliar su espectro de público. Una afición que en Valladolid también se está extendiendo gracias a eventos como el Salón del Cómic y el Manga.

- Foto: Jonathan TajesEsta proyección hace que algunos neófito se acerquen a Castilla Cómic, en la calle Arribas, y la primera pregunta que formulen es cuál es la diferencia entre cómic y manga. «Cómic es a nivel general, y dentro están las especialidades, y una de ellas es el manga», explica Raquel Abia. Pero ahora se ha convertido en la «locura» entre los adolescentes. «Les encanta la forma de presentación del dibujo, que es muy bueno, y el aspecto físico. Y es curioso porque todo es en blanco y negro», concreta. Y además cuenta con una baza a su favor muy importante: es económicamente asequible para sus bolsillos.

En el otro extremo están las publicaciones de cómic, algunas de ellas unas verdaderas obras de arte. Un campo en el que destaca el vallisoletano Raúl Allen, que ha firmado las cuatro portadas de Drums, serie que Image Comics publicó en EEUU, y también ha colaborado con la emblemática Marvel. Y David Aja que triunfa con Las 'Semillas' ('The Seeds'), su el multipremiado y ganador de cinco Eisner, considerados los Óscar del cómic.

 

El mundo manga.

Esta afición por el universo cómic ha generado una comunidad de aficionados que no solo se interesan por los libros. La propietario de Hokuto Comics, en la calle Nicolás Salmerón, es también la presidenta de la asociación Megamisama que reúne a vallisoletanos que les gusta disfrazarse e imitar los gestos y movimientos de los personajes de sus dibujos animados japoneses favoritos.  Normalmente se visten para cistas muy concretas. De hecho, esta asociación también se encarga de organizar el desfile de 'cosplay', que se celebrará este domingo dentro del Salón del Cómic y el Manga. Para esta ocasión, Esther Álvarez, propietaria de la tienda, y varias amigas, se disfrazarán de Pokemon, Harry Potter y de varios personajes de 'Takt Op. Destiny'. «Los disfraces nos los hacemos nosotras mismas. No son trajes muy complicados. Eso sí, hay que fijarse en todos los detalles, desde los zapatos hasta las lentillas».

Este año se espera recuperar el nivel de participación de los años anteriores a la pandemia. «Se ha apuntado mucha gente de Valladolid, pero esperamos que también llegue gente de fuera de la capital». Entre esos asistentes habra muchos adolescentes, entre los que el manga está causando sensación. Se ve que hay mucha afición». Pero apuntan que también entre los adultos, como ella y su propio entorno.

En el negocio de Esther no solo se vende manga, también ofrece merchandising y objetivos de coleccionismo. «Tenemos de todos los precios, desde los 15 euros de los Funko Pop hasta los 600 o 800 de los personajes de Maruto o One Peace, aunque este los trabajamos por encargo», apunta.