El central Diego Camino ya está disponible para el Recoletas Atlético Valladolid, una vez superada su grave lesión, que le ha mantenido apartado de las canchas durante casi un año. Esta aportación que, aunque sea a cuentagotas todavía, será fundamental de cara al encuentro de mañana miércoles ante un rival directo en la lucha por la permanencia como es Unicaja Banco Sinfín.
Así lo ha asegurado el entrenador vallisoletano, David Pisonero, quien considera que "según está la liga, y después de tantos obstáculos que se han tenido que superar esta temporada, es una gran noticia poder contar con toda la plantilla en el tramo final, donde hay mucho en juego".
Este encuentro ante el conjunto cántabro permitirá a los "gladiadores azules" "engancharse a la competición" tras el último encuentro ante el Barcelona, puesto que el anterior partido ante Antequera tuvo que ser aplazado por casos de covid entre la plantilla malagueña, lo que impidió "una posibilidad de puntuar y de seguir en la dinámica de trabajo".
"Se trata del partido, hasta ahora, más fundamental para nosotros, y va a ser excesivamente duro, ya que una victoria puede marcar el resurgir y permitir plantarnos en otra situación diferente en la clasificación, y si perdemos, será un palo para todos, porque si bien el objetivo está en los partidos de casa, sería un flotador poder ganar a Sinfín este miércoles", ha reconocido Pisonero en declaraciones que recoge Efe.
Según ha advertido en la rueda de prensa previa, "Sinfín no tiene nada que ver con el equipo de la primera vuelta, porque cuenta con una plantilla diametralmente opuesta a la anterior, con la llegada, a consecuencia de la guerra de Ucrania, de Malus, quien tiene muchas vertientes de juego y una calidad de ataque impresionante, o Molina, que da un empaque defensivo que no les daba la juventud de Basualdo".
Por tanto, "han formado un centro defensivo muy bueno, que se añade como complemento a jugadores como Roca y Zungri, dos de las mejores parejas de zurdos de la liga y, en el caso de Castro, ha tenido un punto de inflexión en su carrera en estos dos años y ha marcado el nivel de juego de Sinfín", ha añadido.
"Con esta plantilla, el Sinfín no estaría donde está en la clasificación, y va a ser un rival muy duro y distinto", ha matizado Pisonero, quien confía en sus jugadores "porque el equipo ha pasado muchas penurias respecto a las bajas y ahora que están todos, hay que enfrentarse a equipos muy reforzados, pero el grupo está bien, físicamente tranquilo y trabajado, concentrado, ilusionado y con ganas de ganar este partido".
Cuestionado por esos refuerzos que han llegado a varios equipos españoles, procedentes de Bielorrusia, Ucrania y países del Este de Europa ha señalado que "es legal y posible" por lo que "no se puede hablar de una liga desvirtuada, pero sí mediatizada", porque se van a jugar el descenso "con equipos como Nava, que cuenta con dos incorporaciones -Sebetic y Horiha-, Ademar -para el que Malasinskas ha sido el revulsivo-, o Torrelavega -con Denysov, a mayores de Mijuskovic-".
"Cada uno juega con las armas que puedan. Nosotros lo haremos con las que tengamos también, ya que el club no tenía capacidad para fichar a estos jugadores", ha admitido Pisonero.
Ha asegurado que todos sus jugadores están "comprometidos" al cien por cien, incluido Jorge Serrano, quien ya ha anunciado su salida del club vallisoletano "porque está por encima del nivel del equipo, necesita subirlo y es justo que quiera irse, porque ha apurado su crecimiento aquí hasta el final y lo va a dar todo hasta entonces".
En cuanto a poder contar con Diego Camino, Pisonero ha indicado que "tiene ganas y disposición y, si va, es porque puede aportar y dar minutos de calidad, como está demostrando en los entrenamientos, lo que será bueno para el equipo, en estos momentos tan complicados y decisivos".
Pisonero ha desvelado que "se está trabajando ya para la próxima temporada, porque va a ser fundamental cubrir bajas y carencias, invertir en gente joven, si se puede, que dé varias vertientes de ataque y defensivas, y eso no es fácil, porque el jugador español está muy cotizado en el mercado mundial de balonmano y, puesto que el Recoletas no tiene tanto acceso a extranjeros, a los que además cuesta meterles en el sistema de juego, el mercado nacional es fundamental, pero este es muy corto", ha concluido.