Adiós a los buñuelos, cohombros y churros del Ideal

M.B
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Josefa Corrales, más conocida como Pepi, cierra este jueves la buñolería de la calle Enrique IV con Teresa Gil por jubilación: "Es una pena porque éste es un negocio que está funcionando muy bien"

Josefa "Pepi" y su marido Vicente se jubilan después de 41 años trabajando en la hostelería - Foto: Jonathan Tajes

El que fuese alcalde de Valladolid entre 1979 y 1995, Tomás Rodríguez Boñalos, desayunaba todos los días en la 'casa' de Pepi y Vicente. También lo hacía el escritor Miguel Delibes. "Qué pena que no haya fotos de aquello", piensa en alto Josefa Corrales. Este jueves, Josefa, más conocida como Pepi en el mundo de la hostelería, abrirá por última vez su 'casa', el negocio que regenta desde 1981, la Buñolería Ideal, uno de los clásicos de la capital. Lo hará porque se jubila: "Sí, se cierra. Parece ser que nadie quiere alquilarla. Es una pena, porque es un negocio que está funcionando".

Por sus dos locales, porque primero estuvieron en Dos de Mayo y desde 2000 en su actual ubicación, en Enrique IV con Teresa Gil, han pasado varias generaciones de vallisoletanos. Desayunando o merendando. Churros, cohombros (porras) y buñuelos: "Es nuestra especialidad".

Pepi y Vicente se hicieron cargo del Ideal en 1981. La buñolería, cree Pepi, data de los años 30 del anterior siglo. Y ellos entraron por jubilación de los antiguos dueños. "Aprendimos de ellos y mantuvimos el nombre que tenían", recuerda. Por entonces, abrían solo por las mañanas. Entre semana a las cinco; y los sábados y domingos, a las cuatro. Por ese primer local es por donde se podía ver a Bolaños o Delibes con sus churros.

Josefa Josefa "Pepi" y su marido Vicente se jubilan después de 41 años trabajando en la hostelería - Foto: Jonathan Tajes

En 2000 se cambiaron a uno más grande. Y siguieron con la misma fórmula que le había dado éxito en Dos de Mayo: "El truco es tener una buena calidad, de las harinas y de las aceites. Buena mano y buena clientela. Y por supuesto dar un chocolate estupendo, que hacemos nosotros. Y todo con máquinas antiguas, con las de siempre".

Este jueves, 31 de marzo, abrirá por última vez por la mañana para cerrar de forma definitiva, "e irme de 'vacaciones'". Tiene un cartel de Se Vende o Se Alquila pero nadie ha entrado preguntando por mantener el negocio: "Algún restaurante es lo único que se ha interesado". Este jueves, venderán los últimos churros, las últimas porras (o cohombros) y los últimos buñuelos.

Más fotos:

Josefa Pepi y su marido Vicente se jubilan después de 41 años trabajando en la hostelería
Josefa "Pepi" y su marido Vicente se jubilan después de 41 años trabajando en la hostelería - Foto: Jonathan Tajes
Imagen de archivo de Pepi y Vicente, en el Ideal.
Imagen de archivo de Pepi y Vicente, en el Ideal.

"Los buñuelos de Pepi han gozado siempre de un excelente cartel al tratarse del único negocio en Castilla y León dedicado en exclusiva a esta elaboración. La hostelería vallisoletana pierde a una excelente empresaria, a la que deseamos lo mejor en este nuevo futuro que se ha planteado", señala la Asociación de Empresarios de Hostelería sobre su cierre.