«Es imprescindible que la Junta aporte dinero a la Cámara»

R.G.R
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Entrevista al portavoz de UCCL en Valladolid, Valentín García, sindicato ganador de las elecciones agrarias

El portavoz de UCCL en Valladolid, Valentín García. - Foto: J. Tajes

Satisfecho con el resultado de las elecciones al campo del pasado domingo, cuando su sindicato, la Unión de Campesinos (UCCL)?, obtuvo más de la mitad de los votos emitidos por los profesionales del sector primario en la provincia. Aclara que UCCL ha sido la organización profesional agraria que ha acudido a los pueblos a explicar su proyecto y enfatiza la importancia de Valladolid como capital de la provincia. Explica que su intención en mantener abierta la Cámara Agraria Provincial, aunque sostiene que serán las juntas agropecuarias locales las que tendrán la última palabra. 

¿Se esperaba este resultado, con más de la mitad de los votos emitidos en la provincia?

Sí, creo que no es cuestión de un día, solo de la campaña. Llevamos cinco años trabajando bien. Somos la única organización que hemos ido a dar charlas a los pueblos, que hemos mantenido una línea continuista. En todo momento al pie del cañón y el resultado ha sido el que esperábamos. 

¿Se sienten respaldados en UCCL por el campo vallisoletano?

Sin duda ninguna. A nivel regional hemos descendido un poco, pero en la provincia el resultado ha sido espectacular. Valladolid es la capital de la Comunidad y había mucho interés por parte de Asaja de hacerse con la mayoría. Lejos de eso, nos hemos distanciado más. 

¿Demuestran estos resultados el buen trabajo realizado por el sindicato en el pasado mandato?

Eso está claro. Los únicos que durante los cinco años hemos estado ahí somos nosotros. Se puede decir alto y claro. Los demás han salido los últimos quince días. Los técnicos que tenemos incluso están reconocidos a nivel regional por parte de la administración, trabajan bien y de forma ejemplar. 

El actual presidente de la Cámara Agraria, Ignacio Arias, tiene problemas de salud. ¿Será usted el nuevo presidente de la institución?

No hemos decidido eso todavía. Puede ser. A primeros de marzo nos reuniremos en nuestra ejecutiva, formada por trece miembros. Se hará por consenso. Lo que deseamos ahora es que Nacho se recupere porque ha sido un pilar fundamental para la organización. 

¿Cuáles son los principales problemas del campo en la actualidad? 

Sin lugar a dudas son los precios. No podemos permitirnos pagar el gasóleo y la luz como ahora. Los abonos disparados, al igual que los piensos. No podemos vivir con esta incertidumbre. Por eso, es fundamental la aprobación de la Ley de la Cadena Alimentaria. Y ahora mismo lo más importante que tenemos es que la agricultura y la ganadería fueran consideradas como sector estratégico y que las administraciones pusieran pie en pared para que no negociemos siempre nuestro precio, cuando compramos y cuando vendemos. 

¿Le preocupa lo que pueda traer la PAC en los próximos años?  

Sí, por supuesto. Me preocupa lo que pueda venir en los próximos años. Pero no dejan de ser un 30 por ciento de nuestros ingresos. Son muy importantes, sí, pero solo son el 30%. Son mucho más importantes los precios y los profesionales lo que quieren es que sus explotaciones sean rentables, no las ayudas. 

¿Cuáles son sus principales reivindicaciones para las administraciones? 

La Ley de la Cadena es fundamental, pero tenemos muchas más peticiones. Siempre hemos defendido que las ayudas de la Política Agraria Común vayan destinadas a los agricultores y ganaderos a título principal, eso es clave. Ha sido nuestra reivindicación puntual desde siempre. Tenemos más. Cada vez hay más fauna salvaje que nos provoca accidentes en las carreteras y perjuicios en las tierras. El lobo está más protegido ahora que los ganaderos. 

A la plaga de conejos de siempre, ¿se une ahora mayor número de fauna salvaje? 

Sin duda. Históricamente, los conejos los hemos tenido, pero ahora la explosión demográfica de corzos y jabalíes es impresionante. Tenemos cada vez más buitres, bandadas de cigüeñas, demasiadas abutardas.... Insisto, es muy bonito que haya animales por el campo, pero lo malo es que los tenemos que mantener nosotros. En referencia a Medio Ambiente, no podemos tener otro verano como el que hemos pasado. En función de las condiciones de cada zona se pueda o no cosechar. Las normas no pueden estar por encima de lo razonable. 

¿Vive el campo vallisoletano el día de la marmota un año tras otro? Los problemas siempre son los mismos...

Ahora, creo que estamos incrementándolos. Vamos a tener problemas de abonar en muchas zonas, la PAC se creó para tener alimentos a precios razonables, y eso ahora mismo no está imperando. El peso que tiene la vicepresidenta de Transición Ecológica tiene mucho peso en Madrid y eso influye en la toma de decisiones que afectan a las explotaciones de Valladolid. 

¿Cuáles son sus planes para la Cámara Agraria Provincial? 

Tener una reunión con los presidentes de las juntas agropecuarias locales y después seguir con la actividad gracias a sus aportaciones económicas. Ellas hacen una función fundamental para los pueblos, como el arreglo de caminos, que la báscula funcione o servicios que dan vida a los pueblos. 

En el caso extremo de que se planteara la extinción ¿en qué condiciones se haría, qué pasaría con el patrimonio? 

Tendrían que ser los servicios jurídicos los que se encargarán de hacer esa gestión, pero en cuanto al patrimonio de la institución la verdad es que no hay mucho. Teníamos un piso en Valladolid que se vendió para pagar a las indemnizaciones a los trabajadores. Hay una parcela en Nava del Rey, pero tampoco es una cuestión de mucha relevancia. Espero y confío que la cámara continúa abierta. Es imprescindible que la Junta aporte dinero. Hemos pasado de 300.000 a cero. 

¿Cómo será el agricultor del futuro?

La reconversión ya se ha hecho. Tenemos unas explotaciones bastante redimensionadas. Estamos llegando al límite de la reconversión.