Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Libros

23/09/2021

Parece que, en medio de tanta mala noticia, hay una información esperanzadora que atañe a los libros, ese producto propio de la inteligencia y de la voluntad del ser humano con cuyo concurso las sociedades se fortalecen y se protegen. Pues bien, parece que este año está siendo histórico no sólo en cuanto a la edición ( 15.277 títulos en el primer semestre, frente a los 10.905 de 2020 y los 14.798 de 2019) sino que también las ventas están siendo espectaculares: en lo que llevamos de 2021 crecen un 44% y el sector facturará 1.100 millones de euros, la mejor cifra en una década, según datos revelados por especialistas en un congreso recién celebrado en Barcelona.

La pandemia ha traído un cambio en los hábitos de consumo del entretenimiento que, en el caso de la lectura, parece que tiende a consolidarse a medida que la crisis sanitaria se va diluyendo. Mientras estuvimos confinados se leyó más pero el final del encierro ha acarreado una consolidación de ese hábito frente a otros que quizá hayan resultado menos duraderos, como el consumo de productos audiovisuales, aún elevado, pero cuya tendencia no es lo creciente que está resultando ser la de la lectura. Las ferias del libro están siendo, lo que nunca, acontecimientos masivos y el otoño editorial viene preñado de novedades de alto interés. 

En Castilla y León los libreros y los editores respiran algo más tranquilos, esperando eso sí que las tendencias explosivas que marcan los grandes mercados, sobre todo Madrid y Barcelona, puedan tener también por aquí su reflejo consecuente. Pero lo fundamental es ahora que todos constatemos esta recuperación del libro y del libro en papel, la vacuna contra la peor de las pandemias, la de la ignorancia y la autosuficiencia intelectual.