Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Feijóo se la ha jugado

17/02/2023

El presidente del PP ha dado un giro a la política que mantenía hasta ahora el PP respecto al aborto, imponiéndose al sector más conservador del partido, encabezado por los exministros Mayor Oreja y Jorge Fernández.

Núñez Feijóo ha hecho suya la decisión del Tribunal Constitucional dando validez a la ley de plazos, aunque ha expresado la discrepancia de su partido con otros aspectos del texto, como que las menores de 16 a 18 años puedan abortar sin permiso paterno. Pide que se regule la objeción de médicos y personal sanitario, y que las mujeres que quieran abortar se sometan previamente a tres días de reflexión.

La ley ha sido rechazada por PP y Vox, que ha acusado al PP de traicionar la posición mantenida hasta ahora. Feijóo ha desafiado al ala más derechizada de su partido, que probablemente derivará en la pérdida de que podrían irse a Vox en futuras elecciones, pero el presidente del PP ha querido insistir en la moderación del PP y, sobre todo, apoyar una resolución del Tribunal Constitucional.

Irene Montero se ha apuntado el tanto con la aprobación de esta ley, pero también de otra muy controvertida, la llamada ley trans. No solo el PP y Vox han expresado su oposición, sino una parte importante de mujeres del PSOE y de organizaciones feministas, aunque solo la exvicepresidenta Carmen Calvo se ha atrevido a romper una vez más la disciplina de voto, coherente con la posición que ha defendido siempre.

Más allá de posturas fóbicas hacia los transexuales, que las hay, esa ley puede tener graves consecuencias producto de la irresponsabilidad con la que se ha elaborado, sin tener en cuenta las consideraciones de los profesionales de la medicina. Se permite el cambio de sexo a partir de los 12 años, una fase en la que las dudas sobre sexualidad y género de los niños están a la orden del día.

La sociedad necesita leyes que regulen la posibilidad de cambio de sexo con garantías médicas y de aceptación social, pero la promovida por Podemos va a tener resultados tan graves como la ley del si es sí. Los médicos alertan, por ejemplo, de que la primera inyección hormonal supone ya la irreversibilidad del proceso; aunque se interrumpa el tratamiento, el cuerpo del sujeto nunca volverá a ser el mismo, con todo lo que eso significa para su futuro.

En estos días se han multiplicado los testimonios de personas trans que reconocen su error por haberse precipitado, ya maduras, en el cambio de sexo; si se equivocan personas maduras, cuanto más menor que no cuentan con suficiente información en años en los que es habitual cuestionarse todo.

En este gobierno se piensa más en qué ministros se apuntan un éxito con la aprobación de "su" ley, que en los males que pueden provocar esa ley. Reflexión que no va por Irene Montero, sino por el presidente.