La Guardia Civil de Valladolid ha interceptado a dos vecinos de Peñafiel, A.B.B. y A.B.E, cuando realizaban la caza furtiva en la comarca deslumbrando a las piezas y mediante el uso de perros, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

La detención se produjo como consecuencia de las investigaciones iniciadas a raíz de que la Guardia Civil, a través de vecinos de distintas localidades de municipios del Valle de Esgueva y de localidades de la comarca de Peñafiel, tuviera conocimiento de que durante distintas épocas del año se estaban produciendo daños en parcelas agrícolas de cultivo, supuestamente debido a la caza furtiva, así como el perjuicio que causado en los cotos por la disminución de piezas de caza.

El Equipo del Seprona de la Guardia Civil inició dispositivos para la localización de los causantes con el fin de sancionar dichas conductas, como el realizado el pasado día 26 en el que fueron localizadas dos personas que realizaban dicha práctica cinegética prohibida, con perros desde un vehículo.

El 'modus operandi' consiste en la la utilización de vehículos a motor, circulando por las tierras, ahora cosechadas, en zig-zag, con el propósito de localizar piezas de caza (liebres) y ayudándose del alumbrado del mismo.

En la parte trasera transportan perros de raza galgo que sueltan desde los vehículos en marcha cuando observan liebres para su captura.

La Guardia Civil ha remitido a las autoridades competentes denuncias administrativas por infracciones tipificadas en la Ley 4/2021, de 1 de julio, de Caza y de Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León, Ley 5/97 de 24 de abril, de Protección de Animales de Compañía de Castilla y León y a la Ley 8/2003, de 24 de abril, sobre Sanidad Animal.

Las infracciones detectadas por la caza pueden alcanzar los 10.000 euros.