"En Bildu mandan ahora los que antes mandaban matar en ETA"

D.V.
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"No estamos dispuestos a aceptar más chantajes", añade el expresidente del Gobierno, José María Aznar, en el acto de campaña del PPCyL celebrado en la capital vallisoletana

El expresidente del Gobierno, José María Aznar. - Foto: Rubén Cacho ICAL

El expresidente del Gobierno de España, José María Aznar, recordó este sábado en la Cúpula del Milenio que en la formación política vasca Bildu "mandan ahora los que antes mandaban matar en ETA" pero sostuvo que desde el Partido Popular no están "dispuestos a aceptar más chantajes", por mucho que sean "antiguos terroristas y socios del Gobierno de España".

En un breve pero comprometido discurso contra la formación independentista vasca, Aznar lamentó que "este Gobierno le guste a los de Bildu", una formación que, aseguró, pretende "en dos o tres semanas, o un mes, que las víctimas pidan perdón a los terroristas por haberse interpuesto en su camino".

"Lo digo en la avenida Miguel Ángel Blanco, en Valladolid, que no estamos dispuestos a aceptar más chantajes", sentenció, en declaraciones que recoge Ical, el expresidente del Gobierno durante su intervención en el acto de campaña del PPCyL celebrado en la capital vallisoletana, donde arrancó el aplauso de los 500 simpatizantes y afiliados de la formación popular que acudieron al mitin y que se levantaron de sus asientos para aplaudir la intervención en este sentido de José María Aznar.

Castilla y León

Además, el expresidente de la Junta y del Gobierno José María Aznar aseguró que Castilla y León "no sirve para estar postrada ni resignada; ni estará en el silencio ni en la inacción. Hay un gran proyecto de libertad" que, dijo, "habla de futuro, de trabajo, de éxito y para hacer esta tierra fuerte y próspera como nunca". Y esto "solo lo puede conseguir", incidió, el candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para el que pidió el voto por contar con un "proyecto claro".

El encuentro tuvo aroma a los inicios de la formación, pues todos los intervinientes, incluido Aznar, recordaron que en Valladolid y en Castilla y León empezó "todo". Mejor dicho, matizó el exjefe del Ejecutivo, "casi todo o al menos cosas muy importantes": "Se gestó un partido unido, fuerte, ganador, una alternativa nacional reformista, centrada, triunfadora, ante un socialismo anticuado y fracasado. Aquí se gestó un proyecto transformador para la Comunidad primero y para toda España después", exclamó, en un acto en que fue interrumpido en varias ocasiones con aplausos de los presentes.

A su juicio, el PP decidió entonces que esa "ambición debía nacer en Castilla y León porque siempre ha estado en el hacer de España, porque hacer por Castilla y León es hacer por España". "Y a nosotros no nos han concebido, ni ideado ni parido para hacer pequeñas cosas, sino para hacer, fundar, construir y ganar, sobre todo cuando tenemos que gobernar al servicio de los demás", elevó el tono Aznar entre un fuerte estruendo de los presentes.

Durante su intervención, que se extendió durante algo más de media hora, agradeció la "oportunidad de volver a casa", algo que dijo "no solo de corazón, sino de razón". "Soy de Castilla y León por decisión. No a todo el mundo le preguntan donde quiere nacer", ironizó Aznar, y recordó que el último de sus hijos lo hizo en Valladolid y fue bautizado en Quintanilla. En todo caso, insistió en que es de esta tierra "por decisión, a mucha honra", y donde le "gusta hablar claramente, sin rodeos, como toda la vida". "Estoy aquí porque hay unas elecciones importantes para Castilla y León y para España el 13 febrero. Para pedir el apoyo a un proyecto claro, que es el que representan el PP y Mañueco, hoy presidente de la Junta, y que lo será de nuevo después del 13 de febrero", anotó.

Aznar realizó una reflexión sobre el por qué de "llevar a Mañueco" a la Presidencia de la Junta. "Se gana para construir", definió, a lo que enumeró que "construir es integrar, no fraccionar; es sumar, no restar; es unir fuerzas, no dividir; es diseñar objetivos comunes, propósitos compartidos, no sembrar la división ni mucho menos la discordia; hacer política de oportunidades para todos, de crecimiento, de progreso, de mejora y, en estos tiempos tan embarullados, desordenados y tan de pequeñeces, construir también es liderar". "Y por eso, como Mañueco sabe liderar, pido el apoyo que merece un líder que tiene que tener esta tierra y tiene que ser un referente para España", espetó.

También consideró que Castilla y León "no ha estado nunca, ni está, ni va a estar para contentar a los populistas y sus mentiras ni para satisfacer a ningún secesionista ni a nadie que quiera romper la unidad de España". En este sentido, entendió que son tiempos "de ruido, confusión, fragmentación y desorden", que es el "signo y la característica de esta época". Por eso, prosiguió, el PP debe ser "muy claro, estar seguro, ser firme y ser una sólida referencia en la que confiar", porque "muchas personas se agarran a supuestas soluciones baratas y fáciles, populismos falsos, porque no tienen una referencia en la que confiar".

En este punto, negó que todo lo vinculado a lo digital "sustituya ideas o que los sentimientos se cambian por la razón". "Todo ello hay que mezclarlo y hacer un gran proyecto conjunto. No somos nacionalistas, nos basta con ser españoles. Nos gusta España, la libertad; queremos ver una España fuerte, pujante, ambiciosa en progreso; que cuente, que sume, que decida, que sea relevante y seria en el panorama nacional, respetada. Y eso se consigue sumando fuerzas. Y ahí Castilla y León tiene mucho que decir. Estamos aquí para decir que hay un gran proyecto para Castilla y León y una alternativa para España". Al respecto, consideró que los votos "deben ser hijos de la razón al servicio de un proyecto de libertad y de España, no de la sinrazón".

Igualmente, apostó a que Castilla y León "vaya por delante, con liderazgo, porque va a competir, puede hacerlo" y se mostró seguro de que "tendrá éxito para hacerlo" gracias a un "gran presidente y un gran equipo". "Para ser un gran líder y gran presidente, y tú eres las dos cosas Alfonso, debes reunirte de los mejores y hay que llamarlos siempre y sumar activos permanentemente", le indicó Aznar, quien reiteró que esta Comunidad es el "camino para afrontar las oportunidades de la revolución tecnológica, los autónomos, el de los jóvenes que buscan empleo, los mayores que buscan seguridad, y no una Seguridad Social en situación comatosa; a los agricultores y ganaderos, emprendedores e industriales…, todo eso es el PP, el camino del trabajo, de la confianza, de la buena atención y la libertad, con más esfuerzo, más trabajo y más cohesión y sabiendo cómo se hacen las cosas". "Tenemos que ser la referencia mayoritaria que tiene España para su futuro", sentenció.

También celebró la experiencia de gestión de Mañueco, que "tiene años de gobierno, de trabajo, afrontar situaciones muy complicadas y saber qué tiene que hacer". Y en este punto destacó que el candidato 'popular' "no pide un cheque en blanco, sino un mandato claro y contundente, porque no son tiempos de menudeo, de ventaja táctica y oportunismo". "Para eso están Sánchez y sus incompetentes. Son tiempos de pensar en grande, de decir que en la fragmentación y la discordia Castilla y León no tiene nada que hacer. En la división, el tactismo y el victimismo, tampoco. En un proyecto de libertad, que anime a las oportunidades, la creación y las empresas es donde tiene que ganar y donde va a ganar esta tierra", ensalzó.

Contra las fragmentaciones

Advirtió de que el PP llegó a la política "como compromiso y no como desahogo" y vaticinó que en estos días de campaña electoral "se escucharán muchas voces que llamarán a la fragmentación y no a sumar, querrán pescar pequeñas ventajas y no abordar un proyecto sólido y ambicioso", frente al "respaldo claro y concluyente" que reclaman los 'populares'. "Podemos decir que nadie va a hacer más por esta tierra que el PP; y nadie tiene el proyecto capaz de hacer más por esta tierra que no sea el del PP", explicó.

Y puso como ejemplo estos más de 35 años de la Junta en manos del PP, en una "historia que empezó aquí". "Ahora toca seguir y triunfar. Los problemas son diferentes, unos nuevos y otros viejos, pero se encaran de forma distinta. Hoy los protagonistas son otros, como Mañueco, Feijoo, Ayuso, Juanma Moreno o Pablo Casado. Todos son importantísimos para ese proyecto ambicioso y triunfador", subrayó, para sostener que "lo que es igual y no ha cambiado es el proyecto, el compromiso con la libertad, con el país, el talento, el coraje y la voluntad de jugársela, de afrontar los problemas de cara, con soluciones bien pensadas y resolver los problemas de la gente; y eso no tiene que cambiar nunca en el PP. Y seguro que así se hará", pronosticó.

"¿A quién le gusta este Gobierno?"

Aznar destacó que al PP le "gusta una España sólida, unida y fuerte", pero "no su gobierno". "Y, entonces, ¿a quién le gusta?" A quienes quieren mantenerse en el gobierno a toda costa, cediendo a cualquier presión, a chantajes, llevando España a políticas de discordia. Y en una democracia madura e histórica como España tenemos que saber que es posible el acuerdo y el desacuerdo, pero no es deseable crear la discordia entre los españoles, y es lo que se hace desde el gobierno", reprochó el expresidente.

También citó a los socios del Ejecutivo, aquellos que "están contentos por llevar a España a la irrelevancia internacional", en referencia a los secesionistas, "a los que han indultado para que se preparen para dar el siguiente golpe de estado"; y también le gusta a los herederos de ETA; y a los "progres de pacotilla, con coleta o con melena, que de pacotilla se quedan". "Éstos buscan una dictadura a la que apoyar en cualquier lugar del mundo, y cuando hay problemas se les llenan los ojos de lágrimas por no estar más cerca. ¡Todo voto que vaya a la izquierda sirve objetivamente a la consolidación de esta coalición que soporta España y que los españoles no debemos soportar ni un minuto más, ni una elección más, ni un momento más!", exclamó.

Por último, ahora ya retirado de la vida política, cerró su intervención con una reflexión: "Ahora no soy más, ni quiero ser más, pero tampoco soy menos que un sencillo castellano y español que cree en vosotros y en vuestra victoria".