Lingotes Especiales invertirá 14,3 millones en tres años

Óscar Fraile
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Algo más de 8,6 irán destinados a la fábrica principal y otros 5,7 se centrarán en mejorar las instalaciones de la filial Frenos y Conjuntos. La compañía apuesta por la industria 4.0 y por implantar el 'gemelo digital'

Instalaciones de Lingotes Especiales. - Foto: Ical

Lingotes Especiales tiene entre manos un ambicioso plan de inversiones que pretende desarrollar durante los próximos tres años, aunque se trata de un plazo flexible debido a la incertidumbre derivada de aspectos como la crisis de la automoción y el incremento de gastos energéticos. La Dirección contempla invertir 14,3 millones, de los que 8,6 irán destinados a la fábrica principal, situada en la carretera de Fuensaldaña, y algo más de 5,7 millones, a la filial Frenos y Conjuntos, ubicada en la avenida de Burgos.

Este dinero servirá para reforzar la robotización de las plantas, así como para la digitalización y automatización de procesos. Es decir, una apuesta por la conocida como industria 4.0.

Las primeras actuaciones ya son visibles, especialmente en Frenos y Conjuntos, donde se han sustituido las carretillas tradicionales por el sistema AGV, acrónimo de Automated Guided Vehicle, es decir, vehículos de guiado automático. Este equipamiento permite optimizar los procesos logísticos internos. La inversión en nuevos robots también mejorará la automatización de procesos, aunque esto suponga una «pequeña» pérdida de empleos, si bien fuentes de la compañía explican que «no será muy grande», dado que estos cambios, en la mayoría de las ocasiones, lo que implican es una transformación de unos puestos de trabajos en otros.

También será muy importante el avance en el control de los procesos de producción. Sistemas para que los responsables de la planta puedan hacer un seguimiento de todos los indicadores y puedan corregir errores en remoto. Para ello será necesaria la instalación de un conjunto de cámaras.

Además, Lingotes pretende implantar lo que se conoce como 'gemelo digital', un concepto que hace referencia a la creación de una réplica digital de algún objeto, sistema o proceso, de modo que se pueda experimentar sobre él cambios que después se apliquen al proceso u objeto real.

Fuentes de la compañía reconocen que la ejecución de estas inversiones se está retrasando un poco por el «daño» que está haciendo la crisis energética. Una repercusión que es especialmente grave en el caso de Lingotes, al tratarse de una industria electrointensiva, es decir, donde la electricidad es un factor primordial dentro de su proceso productivo. La compañía reconoció hace meses que su gasto energético se había cuadruplicado como consecuencia del incremento de las tarifas. Además, Lingotes no puede acceder a las ayudas destinadas a las industrias electrointensivas, puesto que, para ello, más del 50 por ciento de su consumo debería realizarse en festivos y fines de semana, el conocido como periodo P6 (el más barato). Una opción que va en contra de la política de la empresa de conciliación de la vida familiar y laboral.

Aunque el final de las inversiones está previsto para 2024, desde Lingotes no se descarta que haya que dilatar ese periodo hasta 2025 con motivo de la crisis energética y de materias primas, a las que ya hizo referencia recientemente, cuando hizo públicos sus resultados del primer semestre. No obstante, la compañía presidida por Vicente Garrido Capa también puntualizó que «la estructura financiera ha podido aguantar perfectamente la situación, y una hipotética elevación de los tipos de interés no afectaría significativamente a la cuenta de resultados».

La empresa perdió 593.000 euros entre enero y junio

El incremento de los costes energéticos lastró las cuentas de la compañía en el primer semestre. Así, los resultados antes de impuestos arrojaron una cifra negativa de 593.000 euros, frente a los 1,7 millones de ganancias cosechadas en el mismo periodo del año pasado. Todo ello, pese a que la cifra de negocio se incrementó desde los 41,5 millones del primer semestre de 2021 a los casi 55 millones del actual, sobre todo por la mejoría en el mercado internacional. Sin embargo, la factura de la luz y el gas se 'comió' esos beneficios.