Profesores y asociaciones de padres de alumnos lo tienen claro. El tiempo de confinamiento no puede servir como unas vacaciones para los escolares. Saben perfectamente que no es fácil proporcionar una rutina?, especialmente a los más pequeños de Educación Primaria, pero entienden que debe tratarse de un esfuerzo común. La profesora de Educación Secundaria, Carmen Pascua, manifiesta que la situación más difícil se presenta para el alumnado de segundo de Bachillerato ante la preparación de la prueba de acceso a la Universidad. «Aunque es complicado, yo estoy intentando seguir algún enlace y mandar ejercicios». No está siendo fácil la comunicación con todos los alumnos y los profesores se las están apañando para contactar con ellos. «He mandado un correo electrónico a cuatro y les he dicho que lo pasan a través del teléfono», indica Pascua.
En el caso de los más pequeños, en Infantil, los profesores a través de aplicaciones como ClassDojo han mandado alguna indicación para que los niños apunten determinadas letras, escriban a hagan sumas y restas. En Primaria, las tutoras a partir del portal habilitado por la Junta de para las aulas virtuales están haciendo las tareas de cada una de sus asignaturas como si estuvieran en clase.
Antonio González, presidente de Confarcale (las asociaciones rurales de padres y madres), manifestó que durante los dos primeros días sin clase se registraron problemas con el portal de Educación de la Junta, a día de hoy los alumnos están haciendo tareas y trabajos con normalidad. Eso sí, González sostuvo que este parón se hará notar en la calidad educativa del curso y más teniendo en cuenta la más que presumible previsión de que se prolongue en el tiempo de confinamiento hasta después de las vacaciones de Semana Santa.
Por su parte, la presidenta de Anpe en Castilla y León, Pilar Gredilla, apuntó que se continúa dando clase con normalidad. «No son vacaciones, los alumnos están trabajando con normalidad, el principal problema es para los alumnos de segundo de Bachillerato».
Los sindicatos solicitaron el cierre de todos los centros educativos por «responsabilidad e igualdad» para todos los miembros de la comunidad educativa.