El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, negó hoy la ruptura del acuerdo para la aplicación de la jornada ordinaria de 35 horas semanales para los empleados públicos de la Comunidad y aseguró que la Junta mantiene el “ánimo de acercar posturas” con los sindicatos UGT, CCOO y CSIF, con quienes se volverá a reunir el próximo lunes. Por ello, apeló a la responsabilidad para decidir “cuándo” y “cómo” se reduce el horario de trabajo.

En los pasillos de las Cortes, donde se celebra la primera jornada del pleno, el titular de la Presidencia se refirió al encuentro que mantuvieron ayer lunes con las organizaciones sindicales para abordar la aplicación del acuerdo sobre la jornada 35 de horas semanales, “tal y como estaba comprometido y firmado”.

Al respecto, Ibáñez sostuvo que la Junta no rompe ningún acuerdo, el firmado en mayo de este año, cinco días antes de las elecciones, como aseguraron ayer los sindicatos, sino que mantiene el escenario de negociación abierto para desplegar la jornada de 35 horas. Así, defendió la propuesta de implantar el horario de verano entre el 1 de junio y el 30 de septiembre de 2020, para en el otoño avanzar en la normativa y organización, para que sea efectiva el 1 de enero de 2020.

Asimismo, el consejero de la Presidencia señaló que les separa un plazo de siete meses, entre la propuesta de la Junta y la demanda de los sindicatos, que exigen que se aplique a partir del 1 de enero de 2020. Por ello, Ángel Ibáñez hizo referencia a la “responsabilidad”, puesto que recalcó el Ejecutivo autonómico tiene que velar por los intereses de los empleados públicos y también de los servicios.

Finalmente, Ángel Ibáñez reconoció que 2020 será un ejercicio con una dificultad económica “evidente”, por lo que admitió que la ausencia de presupuesto de la Comunidad es una pieza más en el “puzzle” que está sobre la mesa.