El Real Madrid ya tenía suficientes armas... como para que le 'naciera' otra más, piensan los rivales. De repente, un 'francotirador'. Fede Valverde tiene un cañón en la pierna derecha, ya son cuatro goles desde fuera del área en lo que va de curso y aún sigue temblando el larguero de la portería de Perú desde marzo (si no han visto el vídeo, no esperen más). En un fútbol donde hemos interiorizado que el 'golazo' tiene mucho que ver con el toque preciso en una obra coral, algunos 'francotiradores', conscientes de que tienen un arma letal en la bota, deciden ahorrarnos 10 o 20 pases antes de cantar gol. Valverde, dicen, es el jugador determinante si fallan Benzema, Vinícius, Modric... Y eso es mucho fallar.  

Reaccionar

La historia moderna del Barça siempre fue la de un club deprimido tras la debacle: asume mal el fiasco. Con cierto peso y rigor histórico, Villarreal y Athletic se frotaban las manos, conscientes de que el 3-1 del clásico (justo días después del 3-3 ante el Inter) dejaría tocado el ánimo del equipo de Xavi... Pero este Barcelona tiene algo que los últimos no tenía: no se permite dormir en la depresión. Se ha levantado tras el golpe y ha metido un 3-0 y un 4-0 a dos de las mejores defensas de LaLiga. Que el pasado domingo por la noche hubiese casi 85.000 personas en el Camp Nou es la prueba de que, en cierta forma, ha nacido 'otro Barça'. 

'Mago' Simeone

Desde que Simeone agarró por la solapa al Atlético de Madrid y zarandeó para diseñar un estilo, el equipo se ha hartado de coleccionar triunfos 'feos'. ¿Qué son? Partidos que quieres borrar de tu cabeza en cuanto terminan. Siempre hubo 'magos' en este juego y nadie puede acusar al 'Cholo' de engañar al personal: la versión más 'cholista' del 'Atleti' enfadó al 'ingeniero' Pellegrini, quien pensó:«Fui yo quien hizo lo que había que hacer para ganar». El 1-2 del Villamarín coronó a Griezmann y siguió metiendo granos al granero de un estilo, aunque luego 'borremos' los encuentros.