2023: cinco findes largos, cinco puentes y un acueducto

R.G.R
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El próximo año ofrece la posibilidad de juntar días en once ocasiones en Valladolid. Si se ejecuta el polémico cambio del 2 de enero al 25 de julio, seis de los catorce festivos caerán en lunes o viernes y solo uno en sábado

Una planta industrial de Valladolid.

r. gris / valladolid

El próximo año 2023 será bueno tanto para las empresas como para los trabajadores en materia de calendario laboral, ya que solo una de las 14 jornadas festivas del año caerá en miércoles, mientras que el resto o bien son lunes y viernes que dan opción a fines de semana 'largos' o incluso ofrecen la posibilidad de disfrutar de puentes al celebrarse en martes o jueves. Hay además una posibilidad de hacer un auténtico 'acueducto' festivo con la llegada el siguiente diciembre de las fiestas de la Constitución y la Virgen Inmaculada, que caen en miércoles y viernes (este año caen en martes y jueves). 

De esta forma, 2023 se presenta como el mejor de los últimos años en referencia al calendario laboral. Las once posibilidades de puente superan con creces las seis registradas en el presente año y las cinco de 2021. En 2020 fueron ocho acumulaciones de festivos, mientras que 2019 se quedó solo en seis. ?

Eso sí, este año se presenta otra vez problemático para las empresas. Las compañías de Valladolid, sobre todo las que están dentro del sector industrial, se tendrán que enfrentar el año que viene a un problema que la patronal local y nacional viene denunciando hace años: los festivos que caen en martes y jueves, que implican tener que parar las instalaciones esos días, ponerlas en marcha en la jornada laboral pegada al fin de semana y volver a pararlas en sábado y domingo, con los costes que esto implica. Y más el próximo año, con el elevado coste previsto de la energía. 

Además, habrá un festivo más en martes de los previstos inicialmente, si finalmente prospera el polémico cambio impulsado por Vox en el Gobierno de la Junta de Castilla y León, ese que cambiará la festividad del lunes 2 de enero (al pasar la del domingo día 1) por la del 25 de julio, que cae en martes en 2023.

Así, será en cinco ocasiones a lo largo del año cuando? las empresas –que han respaldado ese cambio del 2 de enero al 25 de julio que auspiciaba Vox– tengan que llevar a cabo esta operación de parada y reanudación de las máquinas debido a los festivos. Eso sí, algunas de estas empresas ya activan los denominados días de bolsa o regulación para no tener que trabajar esos días y así no tener que detener y encender la maquinaria. 

La presidenta de CEOE Valladolid, Ángela de Miguel, ya se ha pronunciado en varias ocasiones sobre los perjuicios que esto ocasiona a las empresas. Según ella, es una «cuestión de competitividad y eficiencia del sistema». Desde la  CEOE nacional se llegó a hablar de «desoptimización importante de los recursos implicados en los procesos productivos», al pedir a los partidos políticos que incluyeran esta medida en sus programas.

La primera, en viernes

La primera fiesta del año, si prospera ese cambio ya no será la de ese 2 de enero al que se trasladaba la dominical de año nuevo, sino que será la del 6, Día de Reyes y que cae en viernes.

Y para la siguiente habrá que esperar tres meses, pues no será hasta Semana Santa, que cae en 6 y 7 de abril, jueves y viernes santos. Ahí llegará el primer gran puente del año y no habrá problemas para la industria de Valladolid, ya que el paro se realiza en días continuos desde el jueves hasta el lunes. 

Ese mismo mes, los habitantes de Castilla y León celebrarán la festividad de Villalar. Será el únco  festivo en domingo (23) que se traslada al lunes (24). Un nuevo fin de semana largo. 

El siguiente también será largo debido a que se suma otro día más de descanso, en este caso gracias al 1 de Mayo, celebración del Día del Trabajador, que será lunes. Dos fines de semana seguidos de tres días. El 13 de mayo, patrón de la ciudad, cae en sábado y después ya no habrá más parones hasta ese polémico 25 de julio, que cae en martes, igual que la festividad de la Asunción de Nuestra Señora, el 15 de agosto.  

En cambio, en 2023 la patrona de la capital vallisoletana, la Virgen de San Lorenzo no caerá entre semana (como este año), ya que su celebración el 8 de septiembre será en un viernes, por lo que otra vez la jornada de descanso se sumará al sábado y al domingo.

En octubre, el día 12 será jueves, fecha también propicia para tratar de 'fabricar' un puente, mientras que el día de Todos los Santos es el único del año que no ofrecerá ninguna posibilidad. Será miércoles y sí ocasionará los temidos paros por parte de la industria en Valladolid. Será el último festivo antes del 'acueducto' del año: la Constitución y la Inmaculada  dejan abierta la posibilidad de disfrutar de cinco días de descanso juntando el fin de semana para aquellos que no tengan que ir a trabajar el jueves, día 7. Será el periodo de fiestas más prolongado del año. 

Los días festivos acabarán con otro fin de semana largo. El día 25 cae en lunes y motivará otros tres festivos antes de acabar 2023. 

En total, serán seis fines de semana de tres días, cuatro posibilidades de hacer un puente de cuatro días y uno de cinco en el ?mejor año del último lustro en referencia al calendario laboral.