El extremo derecho catalán Oriol Blanco llega al Recoletas Atlético Valladolid, con el que ya ha podido debutar en el último choque ante Puente Genil, a "aportar garra, lucha y espíritu de equipo", al menos, hasta final de temporada, que es lo que recoge su contrato, sin pensar en más allá, ya que quiere centrarse en esta etapa inicial.

Según ha expresado durante su presentación, está "encantado" de la "oportunidad" que le ha brindado su nuevo equipo de poder jugar en la liga Asobal, de ahí que considere que "era algo irrechazable poder jugar en un club histórico y en una ciudad como Valladolid, tan vinculada al balonmano".

Oriol Blanco, en su debut con la camiseta del Recoletas Atlético Valladolid en Puente Genil. - Foto: Estefanía Hernández

Además es consciente de que su participación es fundamental, ante la baja de sus compañeros de posición -Manu García y Nicolo D'Antino-, de ahí que haya llegado con todas las ganas y con la ilusión de "aportar el máximo" a "un grupo humano muy bueno", que le ha acogido con los brazos abiertos desde el primer minuto.

"Es un club muy familiar, que me ha puesto las cosas muy fáciles", ha expresado Oriol Blanco "Uri para los amigos", tal y como ha avanzado, y que confía en que el Recoletas "revierta la situación" en la que se halla, tras varios malos resultados acumulados, que le sitúan al borde de las plazas de descenso.

En su opinión, recoge Efe, "se va a superar esta racha, porque la sensación y el ánimo que había en el partido de Puente Genil así lo hace prever", aunque para ello deberán reajustar ciertos detalles y, en su caso, "afinar más el tiro, porque los porteros, en esta categoría son realmente buenos y se hace difícil marcar", ha advertido.

Ha apuntado, su proceso de adaptación se desarrollará "hasta junio o hasta 2025 si hiciera falta, pero seguro que cada fin de semana será mejor", porque quiere absorber todo lo que vaya aprendiendo y seguir progresando como jugador, mientras lo compagina con su trabajo.

En este sentido ha explicado que en Barcelona -procede del Handbol Sant Quirze- no solo ha dejado "amigos y familiares", sino también su trabajo, aunque podrá mantenerlo en Valladolid de manera telemática, eso sí, "reduciendo horas, ya que se entrena en horario laboral".

La diferencia con respecto a la División de Honor Plata la notó "desde el primer día, tanto en el plano físico, como en la velocidad del balón y la calidad de los porteros, que obliga a currarse aún más cada lanzamiento", ha asegurado "Uri", quien transmite su ilusión en cada palabra.

Su primer objetivo es que, este sábado, "Huerta del Rey se convierta en una olla, para poder ganar a Bidasoa", lo que le permitiría sumar su primer triunfo en la máxima categoría del balonmano nacional con el conjunto vallisoletano.

El técnico del equipo, David Pisonero, ha destacado del jugador "que tiene la cabeza muy bien amueblada, una predisposición espectacular, es agresivo en el campo y extrovertido en el vestuario, por lo que su adaptación va a ser muy rápida ya que además, tácticamente, tiene menos errores de los que se podían esperar al venir de una categoría inferior".

"No hubiéramos podido encontrar a nadie mejor. Es la pieza perfecta para encajar en el puzzle, y ojalá le vaya bien y pueda estar aquí el mayor tiempo posible", ha añadido Pisonero, quien confía en que Oriol Blanco contribuya a las "subidas de contraataque directo, que es lo que faltaba, y eficacia de cara a la portería".