En estas semanas sin fútbol en los estadios, con muchos partidos históricos en televisión y en los canales de YouTube de los clubes –el Real Valladolid ya ha emitido cinco en los últimos días–, la mente del aficionado del balompié se retrotrae a esos días en los que el balón rodaba por el césped y él, bufanda en ristre, de lo único que se preocupaba era de si la pelotita entraba en la portería correcta. Algunos de los encuentros que se han podido disfrutar estos días son los del ascenso de hace dos temporadas a Primera. Un ascenso cimentado en las últimas jornadas y en un playoff imposible de olvidar. 

Un ascenso que dejó mil historias y anécdotas. Una de ellas se acabó de escribir, o quizá mejor dicho de pintar, hace poco más de un mes. La escribió o, mejor dicho la pintó, Javi Blanco, más conocido como JBlanco. Este vallisoletano, diseñador gráfico por estudios y pintor por vocación, recibió el encargo el pasado verano de realizar varios cuadros para futbolistas del Real Valladolid protagonistas de aquel ascenso: «Todo empezó con una llamada de Borja (Fernández), que quería regalar a varios jugadores unos cuadros donde saliesen ellos y sus mujeres». A este primer encargo se añadió un segundo, un lienzo para Ronaldo de parte de todos los jugadores que acudieron a Ibiza a la invitación del presidente tras conservar la categoría.

«La idea era tener un regalo para todo el grupo de los croqueteros y sus familias. Fue un año muy especial con un ascenso al final y me apetecía que todos tuviésemos un recuerdo», recuerda Borja. Así, él mismo le dio al pintor algunas características de cada uno de esos jugadores protagonistas de aquel grupo: el propio Borja, Borja Herrera, Mata, Deivid, Antoñito, Cotán, Óscar Plano y Sergio Marcos: «Estaríamos representados nosotros, nuestras parejas, niños y mascotas». Además, a raíz de la celebración de la permanencia en Ibiza, le encargó el otro para el presidente.

Los cuadros del ascenso«Primero empecé con el de Ronaldo. Yo creo que tardaría unos dos meses», asegura Javi Blanco,  conocido por sus exposiciones en muchos bares de la ciudad. Luego se puso con los de los jugadores: «He mezclado mi línea de trabajo con un estilo de Rusia, de fondos de colores». En el caso de los 8 cuadros de los futbolistas tardó algo menos, «en cuanto tuve la idea del primero».

«Todas las caras me gustan despejadas y todos los cuadros salen de uno primero», asegura con las obras ya entregadas a sus destinatarios: «Fue a finales de febrero en Melêl, en una bonita jornada con Ronaldo, los jugadores y muchos amigos».

«Borja me mandó una descripción divertida de cada uno de ellos y sobre ella me basé para los cuadros», añade JBlanco. Así, el propio Borja Fernández aparece como un abuelo contando un cuento a siete niños, que son los protagonistas del grupo, y a su pareja e hija. «En todos los cuadros salen todos, de alguna u otra manera salen identificados».

A finales del año pasado, tras unos meses convulsos por los temas judiciales, entregó el primero de los cuadros a Ronaldo. Dividido en dos partes, la primera hace referencia a su vida como futbolista, como una leyenda con su Río de Janeiro de fondo; y la segunda a su actual ocupación, como presidente del Real Valladolid, con todos los jugadores de la plantilla que la pasada temporada lograron la permanencia.

A finales de febrero, con el propio Ronaldo presente, la directiva, el cuerpo técnico y el humorista J.J. Vaquero como maestro de ceremonias se procedió a la presentación y entrega del resto. Algunos de ellos, como Plano, Antoñito o Borja pudieron recogerlos en persona.

«Mi estilo diríamos que es pintura creativa. Pero en este caso, como ya he dicho, he mezclado un poco. Lo importante es que ellos se viesen reflejados con esos detalles que me dijeron de cada uno», concreta el pintor vallisoletano.

El ascenso de hace dos temporadas sigue en la mente de muchos aficionados del Pucela, así como en la mayoría de los jugadores de aquella campaña. 

Ocho de ellos tienen ahora un cuadro para recordarlo mejor.