Los agricultores que riegan sus cultivos mediante canales en la provincia están de enhorabuena. La situación de los embalses de los sistemas Carrión y Pisuerga asegura que no les faltará agua para regar sus tierras durante la temporada estival. Los sindicatos agrarios coinciden en señalar que durante esta campaña contarán con los cupos máximos de agua debido a las abundantes lluvias del otoño y del invierno. 

Los cincos pantanos de la montaña palentina que ‘riegan’ los cultivos vallisoletanos cuentan en la actualidad con 417,1 hectómetros cúbicos de agua, una cantidad que no se registraba a estas alturas del año en la última década. En concreto, los cinco embalses están al 85,6 por ciento de su capacidad, lo que asegura que habrá agua para toda la campaña sin ningún tipo de restricciones. Los datos que maneja actualmente la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) recogen la influencia de las borrascas que se han registrado en España durante los últimos meses y la abundancia de precipitaciones tanto en los meses de invierno como en primavera.

Los agricultores de las comunidades de regantes han tenido que soportar durante las dos últimas campañas restricciones debido a las acuciantes sequías sufridas en la provincia, que impidieron en muchos casos que los agricultores se decantaran por cultivos de secano, abandonando el regadío. Algo que no harán este año, donde se asegurarán por parte de la CHD la dotación de agua necesaria. 

El presidente de Asaja en Valladolid, Juan Ramón Alonso, apuntó que el volumen de agua embalsada «asegura la campaña» y destacó que los embalses continuarán cogiendo agua durante las próximas semanas debido a que todavía tienen que coger algo de agua por las últimas precipitaciones. «La situación es muy buena y a no ser que la CHD abra las compuertas de los pantanos por medidas de seguridad y se desaproveche el agua, la campaña está asegurada».

Alonso manifestó que los agricultores de los sistemas Carrión y Pisuerga podrán contar con las dotaciones máximas de agua para sus cultivos. Será en torno a este mes de abril cuando el Organismo de Cuenta comunique a las comunidades de regantes las dotaciones de agua. 

El coordinador provincial de UCCL, Valentín García, indicó que «la campaña está asegurada», pero lamento la escapa capacidad de almacenamiento que tienen ambos sistemas. «Si tuviéramos mayor número de pantanos, un año como este podríamos garantizar el riego durante dos veranos». De esta forma, según García, solo está garantiza la campaña de 2020. 

Durante la campaña pasada, las comunidades de regantes tuvieron menos agua que en una campaña normal, pero cada agricultor al menos contó con el tiempo suficiente para realizar sus cálculos sobre el número de hectáreas que debía sembrar de secano y cuántas de regadío. 

Sin ir más lejos, en la zona del Bajo Duero, en los términos de Pollos, Castronuño, Geria y Villamarciel, que normalmente se siembran cultivos de regadío, muchos fueron los agricultores que se decantaron por los cultivos de cereal para evitar problemas de riego durante la campaña. La restricción más fuerte se llevó a cabo para los regantes del Adaja, con unos 2.000 metros cúbicos por hectárea. 

El representante de Coag en Valladolid, Alberto Duque, manifestó la misma opinión que sus compañeros al asegurar que la campaña «está garantizada» y se alegró al manifestar que serán los agricultores los que han podido elegir el tipo de cultivo que siembran de cara al verano porque contarán con agua suficiente para el regadío. 

sanciones. Fue en la campaña de riego de 2017 cuando la CHD abrió un expediente a la comunidad de regantes de Tordesillas por la utilización de mayor cantidad de agua de lo permito debido a las restricciones de agua que se aplicaron por la sequía registrada durante ese año.