"Estos dos años nos han pasado mucha factura emocional"

D.V.
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Inés Martín Rodrigo, ganadora del Premio Nadal, visita este jueves Valladolid para presentar 'Las formas del querer': "El amor tiene tantas formas como personas"

La escritora y periodista Inés Martín Rodrigo. - Foto: Destino

La escritora y periodista Inés Martín Rodrigo ha defendido la importancia de hablar "de una manera más sana" de la enfermedad mental y ha augurado que la "factura emocional" que han pasado "y van a pasar" los dos años "tan duros" vividos por culpa de la pandemia obligará a hacerlo una vez se empiece a reflexionar sobre los trastornos causados por ella y que "todavía están soterrados".

"Estos dos años que llevamos a cuestas nos han pasado mucha factura emocional y todavía nos van a pasar más, hay muchas dolencias emocionales y trastornos que todavía están soterrados y cuando empecemos a reflexionar sobre ello y verlo con más distancia comenzarán a supurar todas esas heridas latentes y esos trastornos comenzarán a manifestarse con ansiedad, depresiones, algunos TOC... Nos va a obligar a hablar de ello una manera más sana", ha defendido en una entrevista concedida a Europa Press.

Martín Rodrigo visita Valladolid este jueves, 31 de marzo, para presentar en Librería Oletvm su última novela, 'Las formas del querer', con la que se impuso en la pasada edición del Premio Nadal y que va ya por su cuarta edición en poco más de un mes desde su publicación.

La salud mental y sus trastornos, ya sea la depresión o la anorexia, así como el estigma o el tabú a que se han enfrentado y todavía se enfrentan, constituye uno de los ejes sobre los que pivota esta novela, además del amor, o como prefiere la autora, "el querer", en sus muy diversas formas de manifestación.

La autora reconoce que tras la pandemia se habla de los trastornos mentales "con mayor libertad o con un poco menos de pudor", pero cuestiona que se esté haciendo "de la manera más adecuada". "Desde luego yo no percibo que en el debate público, mucho menos en el debate político, se hable de manera adecuada de ello. Todavía percibo cierto estigma a la hora de abordar dolencias como la depresión, como los trastornos de la alimentación, por no hablar ya del suicidio, que es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes en nuestra país", sostiene Martín Rodrigo.

Precisamente sobre el tratamiento del suicidio --que también encuentra cabida en 'Las formas del querer'-- en los medios de comunicación, la escritora defiende que se informe de ello ya que "lo que no se nombra, no existe". "Prefiero arriesgarme antes que no contarlo. Creo que los periodistas estamos aquí para contar la realidad a la sociedad y el suicidio tristemente forma parte de esa realidad", sostiene Martín Rodrigo, quien aclara que es preciso hacerlo "con la delicadeza, sensibilidad y empatía que requieren estas problemáticas" y dando siempre "la voz a los expertos". "Detrás siempre hay una persona y a veces se nos olvida", ha recordado.

'Las formas del querer', cuya presentación en Valladolid arrancará a las 19.00 horas y en la que Martín Rodrigo estará acompañada por la también periodista Eva Moreno, narra el turbulento amor de Noray e Ismael, al tiempo que bucea en la historia de la familia de la protagonista y de su pequeño pueblo, siempre con las diversas manifestaciones del amor como referente, pues como subraya la autora, "el amor tiene tantas formas casi como personas" y "va más allá", hasta manifestarse también "en el amor por los libros o por el medio rural", como se aborda en el relato.

Martín Rodrigo ha reivindicado este "amor multiforme" que comienza a mostrarse en la creación artística huyendo de la uniformidad en el querer, algo que ella hace a través de la literatura en su novela, pero que otros como el cineasta Alberto Mielgo ha llevado a cabo mediante el audiovisual y la animación en su corto 'El limpiaparabrisas', recientemente galardonado con el Oscar.

De esa polémica gala, Martín Rodrigo se queda con la emotividad del momento protagonizado por Lady Gaga y Liza Minnelli, del cual ha lamentado que haya quedado sepultado por la bofetada que Will Smith propinó a Chris Rock, un incidente sobre el que se ha limitado a sentenciar que "lo único" que ve ahí es "una agresión" y ha recordado --en alusión a las justificaciones de Smith sobre el amor a su mujer, Jada Pinkett, quien recibió los comentarios de Rock que desencadenaron el incidente--, que "si lleva el apellido tóxico no es amor".

La vida y los amores de los abuelos de Noray, de sus padres o de otros miembros de su familia en medio del devenir de los acontecimientos del tortuoso siglo XX en España --como la Guerra Civil, el franquismo, la Transición o el terrorismo de ETA-- supone un "ejercicio" más bien de "memoria familiar" que de "memoria histórica", según explica.

También el feminismo se cuela en la novela a través de personajes femeninos que se adueñan de la trama y reivindican su lugar frente a normas e imposiciones, un feminismo que Inés Martín Rodrigo considera "una forma de estar el mundo" basada "en algo tan claro y tan evidente" como "la igualdad entre hombres y mujeres", por lo que no entiende "quién no puede querer eso".

Sin embargo, ha lamentado que la política que actualmente se desempeña "como arma arrojadiza para convertir en ideología absolutamente todo" haya "manoseado" el concepto de feminismo, el cual "no es una ideología".

Los "intereses enfrentados" han "desvirtuado", a su juicio, este movimiento "en favor de determinados intereses políticos", algo que considera "un error manifiesto". "A mí me dio mucha pena ver el 8 de marzo en Madrid dos manifestaciones. Me parece muy bien que haya disenso, no siempre tiene que haber consenso, pero que se manifieste de esa manera tan terrible, tan burda, es muy triste y creo que ahí nos estamos equivocando", ha advertido.

Una confesión desde la ficción

Esta amante de las palmeras de chocolate, como su protagonsita, y partidaria de la tortilla con cebolla, posición en la que choca con Noray, reconoce el ejercicio de apertura emocional y para vencer el pudor que ha hecho en esta novela, a pesar de que se trata de "una confesión desde la ficción".

"Necesitaba contar esta historia", subraya Martín Rodrigo, quien reconoce la "motivación" que haber ganado el Premio Nadal le genera de cara a próximos trabajos, en las que espera "no defraudar", especialmente a ella misma, pero rechaza que el galardón suponga una presión para el futuro. "Bienvenida sea la lupa del Nadal", ha sentenciado.

Nacida en Madrid en 1983, Inés Martín Rodrigo trabaja desde 2008 trabaja en el área de Cultura del periódico ABC. Es autora de la ficción biográfica 'Azules son las horas' (2016), la antología de entrevistas a escritoras 'Una habitación compartida' (2020) y el cuento infantil 'Giselle' (2020), basado en el ballet del mismo nombre.

Asimismo, ha prologado obras de autores como David Foster Wallace, Virginia Woolf o Carmen Laforet. En 2019 fue seleccionada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) en el programa '10 de 30', que cada año reconoce a los mejores escritores españoles menores de 40 años.