El pichichi del Real Oviedo, Borja Bastón, reconoció que ante Sanse y Girona se perdieron dos oportunidades de meterse en playoff con las que estaban muy ilusionados, pero apostilló que esa pelea continúa ante el Real Valladolid después de haber hecho "buenos partidos ante los de arriba", a los que no tienen "nada que envidiarles".

El madrileño, que recogió el premio al Jugador Cinco Estrellas de febrero, recordó, en declaraciones que recoge Efe, que en la primera vuelta los azules ya le hicieron "un partido muy complicado" al conjunto pucelano y espera reeditar esa gran versión en el Tartiere pero con la victoria del lado carbayón.

"Tenemos que ser nosotros mismos, la dinámica a seguir es la de ese primer partido de estar todos juntos, unidos y en la misma dirección. Así podremos sacarlo. Venimos de dos derrotas, que no nos había pasado antes este año, y tenemos ganas de que llegue ya el domingo para sacar esos tres puntos", contextualizó el madrileño.

El factor campo también es una oportunidad para los de Cuco Ziganda, que se toman como una final un partido en casa que va a resultar clave "para que el equipo vuelva a coger confianza".

"El vestuario está jodido porque venimos de dos partidos que no fueron los mejores días. Todavía queda liga, hay muchos puntos en juego, y necesitamos a la afición: ojalá podamos darles esa alegría, porque estamos a cinco puntos y vamos a luchar por el play-off", concluyó el punta carbayón.

El conjunto azul entrenó con la única ausencia de Christian Fernández, lesionado, y sigue contando con Pierre Cornud, que sale de molestias pero podría volver al once debido a la baja por sanción de Mossa