Los cánceres de colon y próstata son los que más aumentan

Ó. Fraile
-

Valladolid registró 3.590 casos de tumores el año pasado y la AECC alerta de la falta de equidad en el tratamiento entre unas comunidades y otras. Más de la mitad de los nuevos casos se da en mayores de 70

Proceso de biopsia prostática por fusión, técnica que lidera el Hospital Río Hortega. - Foto: Ical

La incidencia del cáncer sigue sin dar tregua en Valladolid y suma cinco años consecutivos con incremento de nuevos casos y de la incidencia por cada cien mil habitantes. Así lo demuestran los datos del Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), que revela que el año pasado se diagnosticaron 3.590 nuevos casos en la provincia, que son un 6,4 por ciento más que hace cinco años. Se trata de un indicador que no ha dejado de aumentar en el último lustro, como tampoco lo ha hecho la incidencia por cada cien mil habitantes, que ha pasado de 647 a 691 casos en este periodo.

Los datos también demuestran que hay dos tipos de tumores que avanzan a mayor ritmo que los demás: los de colon y próstata, aunque esto también puede tener que ver con el incremento de pruebas de cribado que se ha hecho en la población, sobre todo en el primer caso, tal y como explican desde la delegación vallisoletana de la AECC.

El cáncer más frecuente el año pasado fue el colorrectal, con 522 casos, un once por ciento más que hace un lustro. El segundo fue el de próstata, con 452 diagnósticos, un 12,1 por ciento más que hace cinco años. Después se encuentran los de mama (411 casos) y pulmón (374). Las estadísticas también demuestran que la edad es uno de los factores de riesgo más importantes. A más edad, más posibilidades de contraer la enfermedad. Poco más de la mitad de los casos se dan en mayores de 70 años y uno de cada cuatro, en la franja de edad de 60 a 69.

Por eso el presidente de la AECC en Valladolid, Artemio Domínguez, incide en la necesidad de adoptar hábitos de vida saludables para reducir los factores de riesgo. «Tenemos que reducir la obesidad, eliminar el tabaco y el consumo de alcohol y evitar una vida sedentaria», asegura. Domínguez hace hincapié en los perjuicios de la nicotina. De hecho, la AECC está trabajando con varios ayuntamientos de la provincia para definir espacios libres de humo que vayan más allá de los que marca la ley.

Precisamente la AECC ha lanzado esta año una campaña de concienciación sobre la inequidad que sufre la población con esta enfermedad. «No todas las personas en España son iguales frente al cáncer», dicen desde la asociación como una crítica a la distinta situación sanitaria que viven los ciudadanos de unas comunidades frente a otras. También inciden en la importancia de la situación económica. «Hay personas que tienen que decidir si pagar la luz, el agua o el alquiler o hacer frente a los gastos que provoca la enfermedad, personas que tiene que desplazarme más de una hora, pudiendo llegar a ser hasta cuatro, todos los días para recibir un tratamiento que le puede salvar la vida», añaden. Por último, la atención también depende del tumor que a cada uno le toque en suerte, puesto que «no todos se investigan lo necesario». Por eso el mensaje que quiere trasladar este año la AECC es que «el cáncer es igual para todos, pero no todos somos iguales frente al cáncer. La solución es la equidad».

En este sentido, la asociación señala que el código postal influye en la atención más que el código genético porque, por ejemplo, «el 42 por ciento de las comunidades no protege a la población del humo del tabaco», «más del 90 por ciento no tienen atención psicológica especializada o es insuficiente» y «siete comunidades y ciudades autónomas no han conseguido que toda su población de riesgo (50 a 69 años) tenga acceso a un programa de cribado colorrectal».