Apuesta por lo seguro

M. Rodríguez
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El PP recurre al consejero de Presidencia y expresidente de la Diputación para arrebatar la Alcaldía a Óscar Puente. VTLP deberá ratificar a María Sánchez, mientras Vox opta por la jueza Irene Carvajal. Cs mantiene la incógnita

Puente (PSOE), Carnero (PP), Sánchez (VTLP) y Carvajal (Vox). - Foto: D.V.

Cuatro de los cinco partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Valladolid ya tienen cabeza de lista para las municipales de mayo. Solo Ciudadanos, inmerso esta semana en un proceso de refundación interno, mantiene la incógnita sobre quién será el encargado de intentar mantener representación en el Pleno. Tres de las cuatro formaciones, además, apuestan por perfiles de amplia experiencia política y gestión, además de muy similares en formación académica: licenciados en Derecho.

El proceso de elección de los cabezas de lista no ha sido fácil en ninguna formación, salvo en el PSOE, donde Óscar Puente, al ser alcalde, no ha tenido que someterse a ningún proceso de primarias para poder optar a su tercer mandato. El socialista anunció a mediados de septiembre su candidatura «con más ganas que nunca». De hecho, repite que las encuestas avalan su gestión e incluso apunta hacia una mayoría holgada, aunque los dos últimos mandatos ha gobernado en coalición con VTLP.

Más complejo, y con mucho más ruido de lo habitual, ha sido el proceso de elección en el Partido Popular. Después de meses de rumores, de desacuerdos y de cuestionamiento de la anterior candidata, el presidente autonómico lo resolvió sobre la campana. Alfonso Fernández Mañueco pidió a su consejero de Presidencia, expresidente del PP de Valladolid y de la Diputación, que diera un paso al frente para recuperar la Alcaldía más importante de Castilla y León. Jesús Julio Carnero era el mejor posicionado en las encuestas internas en las que se preguntó sobre posibles alternativas y la relevancia pública, pero sabida era también su resistencia a ser cabeza de lista. De hecho, nunca se lo planteó cuando era concejal y no se encontraba relevo para León de la Riva. Ahora asegura que se volcará en «cuerpo y alma» para ser el «mejor alcalde» de Valladolid y para que los vallisoletanos recuperen el «orgullo» por su ciudad, e incluso asume la bandera del soterramiento. Una encomienda que, de momento, compaginará con su faceta de consejero de Presidencia, puesto que no adelantó cuando abandonará.

El perfil de estos dos candidatos augura una campaña intensa, y posiblemente tensa, donde ambas formaciones pondrán toda la carne en el asador por el valor simbólico en el tablero político del Ayuntamiento de Valladolid. De momento, Pedro Sánchez arropará a Puente en la presentación de candidatos a las municipales el próximo fin de semana, y es seguro que Carnero contará con el apoyo de la plana mayor de su partido. Aunque ambos son conscientes de que pueden necesitar el apoyo de otras formaciones para gobernar.

Por otro lado, VTLP ya ha despejado las dudas sobre cambiar o no su código ético para permitir la continuidad de sus concejales y María Sánchez encabezará, pendiente de unas primarias, una lista de la que sale Manuel Saravia. Por el otro, Vox dejó de lado a su presidente provincial y actual concejal, Javier García Bartolomé, para designar a Irene Carvajal Crusat, magistrada alejada de la vida política para intentar mantener el tirón electoral de su formación en las pasadas elecciones autonómicas. De hecho, el resultado de estas dos formaciones puede ser determinante para decidir quién será el próximo alcalde. Aunque falta por ver cómo terminará el proceso interno de Ciudadanos, que este fin de semana celebra su asamblea general, y si apostará por su figura más relevante, Francisco Igea, para intentar no perder la representación municipal. Y también despejar la duda de si los integrantes de la plataforma por el soterramiento presentan candidatura, y si fuera así a quién pueden restar votos. Casi todas las cartas ya están sobre la mesa para que empiece la partida.