La ambición de Verstappen

Agencias
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El neerlandés quiere sentenciar cuanto antes el Mundial en una prueba en la que se aplicarán nuevas normas

El piloto de Red Bull le saca 80 puntos al monegasco Charles Leclerc, cuyo equipo, Ferrari, ha cometido graves errores de estrategia en esta temporada. - Foto: Zoltan Balogh (EFE)

El trazado de Spa-Francorchamps será el escenario este fin de semana de la reanudación del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, que tras un parón de casi un mes vuelve con un Gran Premio de Bélgica donde un cambio técnico y la posible amenaza de lluvia pueden arrojar más emoción al hasta ahora dominio de Red Bull y Ferrari.

El 'Gran Circo' retoma la actividad en el lugar donde vivió su situación más rocambolesca el año pasado. Entonces, Max Verstappen (Red Bull) fue declarado campeón tras liderar dos vueltas detrás del coche de seguridad y bajo la lluvia que azotó el trazado. Fue la carrera más corta de la historia de la Fórmula Uno y para esta no se espera que se pueda repetir la situación, ya que se prevé agua hoy y mañana, pero no el domingo.

No será la única situación que puede marcar este Gran Premio, decimocuarto del calendario, ya que los organizadores también han introducido una nueva directiva técnica relativa al suelo de los monoplazas y para contrarrestar el 'porpoising', el efecto rebote que han vivido los pilotos en el inicio de campeonato y que ha sufrido mucho por ejemplo Mercedes, que espera que esta normativa reduzca la ventaja de la que han gozado Red Bull y Ferrari.

De momento, y tras la conclusión del Gran Premio de Hungría del pasado 31 de julio, el dominio es del equipo austríaco y del actual campeón, que tiene bien encarrilada la defensa de su título.

'Mad Max' dio un golpe de mano en Hungaroring y logró su octava victoria de la temporada, aprovechando otro día negro de Ferrari, con una esperpéntica estrategia que dejó a Charles Leclerc y a Carlos Sainz sin podio.

Ahora, el neerlandés amasa una suculenta ventaja de 80 puntos, más de tres carreras, sobre el monegasco, obligado ya a no cometer fallos y a que su equipo dé con la tecla los domingos como hace los sábados, ya que la escudería italiana se ha hecho con ocho de las 13 'poles' en juego, siete a través de Leclerc, que precisamente en Spa, en 2019, logró su primer triunfo.

Además, el monegasco está ahora amenazado por el otro Red Bull, el de Sergio Pérez, que está a cinco puntos, mientras que George Russell también le ha ido recortando gracias a la mejoría de Mercedes, que lleva ocho podios, cinco a través de un Lewis Hamilton que quiere ser más protagonista.

Sainz, gafado en Spa

Mientras, Sainz, que está a dos puntos de Russell y le saca 10 al siete veces campeón del mundo, confía en acabar su gafe con Spa: solo ha puntuado en dos ocasiones, con sendos décimos puestos. 

El madrileño se fue de vacaciones con un mal sabor de boca por no poder dar continuidad a su triunfo en el Gran Premio de Gran Bretaña, al que siguieron el abandono en Austria, el cuarto puesto en Francia y el quinto en Hungría, que le han descartado para la pelea por el título.

Por su parte, Fernando Alonso (Alpine) retoma la acción después de ser uno de los protagonistas justo después de empezar las vacaciones con su sorpresivo anuncio de fichaje por Aston Martin que cogió 'desprevenido' a su actual equipo.

El bicampeón asturiano afronta esta segunda parte esperanzado de que su coche aumente aún más su competitividad para que le permita seguir recortando distancias en la clasificación con su compañero Esteban Ocon, que le aventaja en 17 puntos. Ambos deben unir fuerzas también para la batalla con McLaren por el cuarto lugar en el Mundial de Constructores donde están separados por cuatro puntos.