El Sinodal de Aguilafuente regresa a la catedral de Segovia

SPC
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Tras formar parte de la exposición 'Incunabula: 550 años de la imprenta en España' en la Biblioteca Nacional

El Sinodal de Aguilafuente regresa a la catedral de Segovia - Foto: KAMARERO

El Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en el país, ya ha vuelto a la catedral de Segovia tras estar expuesto desde el 21 de abril en la Biblioteca Nacional de España (BNE) con motivo de la exposición 'Incunabula: 550 años de la imprenta en España', junto a una variada representación de incunables realizados con la llegada de la imprenta a España y conservados en los fondos de la BNE.

Al concluir esta muestra, el Cabildo de la catedral de Segovia y la BNE han llevado a cabo las gestiones para formalizar la devolución del Sinodal con todas las garantías. El desmontaje y embalaje se realizó ayer, según comunicó el Cabildo, supervisado por uno de los comisarios de la exposición, responsables de la BNE y un representante de la Catedral de Segovia.

Una vez finalizado todo el proceso y confirmar el buen estado de conservación, el incunable fue escoltado hasta Segovia y entregado en la Catedral a última hora de la mañana. Con el objetivo de evitar el contraste de temperatura y mantenerlo adaptado y estabilizado, no ha sido abierto hasta hoy, cuando un técnico especializado ha procedido al desembalaje definitivo en presencia de canónigos del Cabido para, a continuación, depositarlo en el Archivo Capitular.

El Sinodal es el primer libro impreso en España, datado en 1472 cuando Juan Párix de Heidelberg instala el primer taller de imprenta de España, en Segovia, a petición del obispo Juan Arias Dávila. En su interior se recogen las actas del sínodo celebrado en junio de 1472 en la localidad segoviana de Aguilafuente y del cual únicamente se conserva este ejemplar en el mundo.

La primera mención a esta importante obra la realizó el historiador segoviano Diego de Colmenares en el libro 'Historia de la insigne Ciudad de Segovia y compendio de las historias de Castilla', de 1637. Pero no fue hasta 1930 cuando el canónigo archivero Cristino Valverde lo describió, saliendo físicamente a la luz. Este hallazgo modificó la historia de la imprenta en España ya que 'Obres o trobes en lahors de la Verge María', del impresor Lambert Palmart (1474), era catalogado hasta el momento como el primer libro impreso en España.