El impacto de la quinta ola ya se refleja en un incremento de la ocupación hospitalaria. Tras varias semanas donde la subida de los contagios saturó la Atención Primaria en la provincia, con más de 8.000 afectados atendidos, ahora la presión asistencial se traslada a los hospitales. Los datos de la Consejería de Sanidad reflejan que en lo que va julio ya hay más nuevos ingresos en planta que sumando los de mayo y junio. Hasta el cierre de esta edición, las plantas covid del Hospital Clínico y del Río Hortega alojaron 255 nuevos pacientes, frente a los 234 que entraron en los dos meses anteriores. Actualmente hay 97 ingresados en planta (54 en el Clínico, 41 en el Río Hortega y dos en Medina) y 22 en la UCI (12 en el Clínico y 10 en el Río Hortega).
Las estadísticas reflejan que la edad media de los enfermos en planta es de 56 años, y que más de la mitad de los ingresados son menores de 60 años. En el caso de los nuevos pacientes de la UCI, la situación es similar. En lo que va de mes se ha atendido12 nuevos casos frente a los 13 que sumaron en mayo y junio. Aquí la edad media es de 55,4 años, con un rango que va de los 22 a 76 años, y con una estancia media que se está reduciendo, y que ahora mismo alcanza los 16,3 días.
Esta quinta ola está cambiando el perfil de los contagiados, en parte por el efecto escudo de la vacuna. Ahora el bloque fundamental de infección afecta a la población de entre 12 y 29 años, aunque también se extiende entre los menores de 12 años y los mayores de 30. De hecho, desde el pasado 8 de junio hay casi 3.000 nuevos positivos en Valladolid en el grupo de 20 a 29 años y casi 2.000 en el de 10 a 19. Les sigue de cerca el grupo de 30 a 39, con unos 1.500 nuevos contagios. «La quinta ola es la ola de los jóvenes. Si bien todos los grupos de edad, salvo el de 70 a 79 años, tienen una incidencia de riesgo muy alto», advertía la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en su comparecencia semanal para informar de la pandemia.
El repunte de la covid-19 también conlleva el incremento de la mortalidad, que se ha cebado especialmente con el grupo de mayores de 80 años. En lo que va de mes se han contabilizado nueve óbitos en los centros hospitalarios, una cifra especialmente preocupante si se tiene en cuenta que en el mismo periodo del año anterior no se contabilizó ninguna víctima mortal.
Incidencia.
La parte positiva de la estadísticas sanitaria es que la tasa de incidencia de la covid-19 a 14 días ha bajado más de 64 puntos en una semana, tras alcanzar el pico de 817,83 el pasado 20 de julio. «Da la impresión de que la quinta ola ha tocado techo y ya disminuyen las tasas de incidencia», apuntaba esta semana Verónica Casado. Esta tendencia mantenida solo se rompió esta semana con los 506 nuevos positivos del martes, una cifra que no se alcanzaba desde finales de enero. Sin embargo, y pese a registrar una «tendencia de ligero descenso», la consejera recalcó que la situación es de «riesgo muy alto».
Desde la Delegación de la Junta en Valladolid se asegura que la provincia superó este viernes el 70 por ciento de población vacunada con al menos una dosis. El delegado territorial, Augusto Cobos, aseguró que es «un reto alcanzado de forma homogénea en toda la provincia, con una muy alta participación ciudadana». «Gracias a los profesionales y voluntarios que lo han hecho posible», añadió.
La provincia ha contado con 485.160 dosis de Pfizer-BioNtech, 62.300 de Moderna, 107.700 de AstraZeneca y 25.500 de Janssen. De ellas, se han administrado 631.359 unidades, lo que permite que 309.306 vallisoletanos tengan ya la pauta completa frente al coronavirus.