El colectivo de profesores de yoga municipal se manifestará este miércoles 29 de septiembre, entre las 19.00 y las 20.00 horas, frente al Ayuntamiento, para reclamar el mantenimiento de esta actividad. "El pasado curso, con motivo de la pandemia, se limitó el aforo en las clases presenciales, pero se mantuvieron todos los grupos y el trabajo de los profesores, aunque las horas de las jornadas se redujeran", explican fuentes de los profesores en una nota de prensa. Todo el colectivo de docentes y alumnos se adaptó a esta situación. Incluso se impulsaron las clases online. "Pero en la actualidad, con más del 80% de la población vacunada, una incidencia por debajo de 100, y con prácticamente todas las restricciones sanitarias levantadas por la Junta, el Ayuntamiento mantiene unas limitaciones absurdas", señalan las mismas fuentes.
Los profesores denuncian que se han reducido los grupos más del 50 por ciento y, los que se han mantenido, tienen un número muy alto de participantes, lo que complica enormemente dar una clase de calidad. "No se permite dar dos clases seguidas porque hay que ventilar las salas durante una hora, lo cual es absurdo", se quejan. Todo esto ha provocado que muchos profesores pierdan sus clases y, lo que es peor, que cientos de usuarios fieles no tengan una clase de yoga cerca de su casa y a un precio asequible, según denuncian en nota de prensa.
"En ningún momento se ha consultado a los profesores cuál sería la mejor forma de plantear las clases, ni se han tenido en cuenta qué grupos tenían más demanda. Además, muchas asociaciones están ofertando sus actividades en los centros cívicos, planteando las clases con solo 15 minutos de ventilación entre uso y uso. La norma debería ser la misma para todos y no es comprensible esta diferencia", añaden. El colectivo de profesores teme que el Ayuntamiento quiera desmantelar esta actividad que se ofrece, desde el ámbito municipal, desde hace más de 25 años. Por eso, pide que se restablezcan los grupos ya existentes, incluso que se oferten más en los centros con capacidad para ello, ya que la demanda de la actividad siempre duplica la oferta de plazas (unas 1.300 cada curso). "El yoga proporciona un mejor estado físico, mental y emocional. Ayuda a llevar mejor situaciones tan extremas como las que hemos vivido en estos tiempos de pandemia. Hace que la gente socialice de una forma sana y, para muchas personas mayores, es su lugar de encuentro y bienestar", finaliza el comunicado.