Los grandes proyectos en infraestructuras en la provincia avanzan a trompicones. Un repaso a la hemeroteca permite certificar que la mayoría arrastran retrasos históricos, algunos con demoras superiores a las dos décadas. Las autovías y las instalaciones ferroviarias están entre las asignaturas pendientes de las que dará cuenta el presidente del Gobierno la próxima semana en el debate sobre el estado de la nación.

En la evaluación de gestión destaca el empujón que ha dado en los últimos meses Adif a obras tan importantes como la nueva estación intermodal y la variante este de mercancías. De hecho, la licitación del nuevo nudo logístico a la que dio el visto bueno el Consejo de Ministros hace unas semanas, con una inversión de unos 30 millones de euros, fue calificada por el alcalde de la capital, Óscar Puente, como «lo que probablemente sea una de las noticias más importantes del siglo y con un calado fundamental para Valladolid». 

Este proyecto tiene unos plazos de ejecución muy ajustadosporque parte de la obra se financiará con fondos europeos. Esto implica que deberá estar en funcionamiento a principios de 2024. Esta intervención, junto con la U de Olmedo, se consideran desde el PSOE estratégicas para Valladolid. «Una nos va a convertir en el polo logístico más importante del Norte de la Península; la otra, la U de Olmedo, va a conectar todos los tráficos ferroviarios del Norte de España a través de Valladolid, lo que supondrá un gran impulso en el ámbito de las comunicaciones» recalcó el alcalde de Valladolid.

A1-10957002.JPG - Foto: Jonathan TajesEl talón de Aquiles sigue estando en las autovías. En el caso de la Autovía del Duero (A-11), el Ministerio de Fomento asegura que, a fecha de este jueves, el nivel de ejecución de los dos tramos vallisoletanos en obras es del 18,5% y que esperan que se puedan cumplir los plazos previstos. Aunque el tercer tramos, el que unirá Quintanilla de Arriba con el límite de la provincia de burgos, sigue en fase de proyecto y no hay fecha para su licitación.

Lo mismo sucede con los tramos pendientes de la A-60, que unirá Valladolid con León. En este caso, la parálisis es más evidente porque siguen en fase de proyecto, salvo el recorrido previsto para unir La Mudarra con Medina de Rioseco que está actualmente en tramitación ambiental.

Un trámite, el de la declaración de impacto ambiental, que acaba de superar el proyecto del tercer carril de la A-62  en el tramo entre Cigales y Simancas. Este proyecto que permitirá aumentar la capacidad de la autovía y mejorar la funcionalidad de los enlaces, también acumula años de retraso. Uno de los puntos de conflicto era el paso de Simancas, donde se ha proyectado cubrir un tramo de la autovía con un falso túnel  de 243 metros.

040722JT_0039.JPG - Foto: Jonathan TajesEn el debe también está la nueva sede de la Seguridad Social en La Rondilla, que además de los retrasos que sumaba en el inicio de las obras, ahora acumula más de un año de parón por problemas con la empresa concesionaria.

Valoración. El diputado socialista Julio del  Valle, apunta que  todos los proyectos se arrastran desde hace muchos años y que el Gobierno socialista los está impulsando. «A Valladolid le va bien con gobiernos socialistas porque la inversión se triplica. Yno solo en carreteras, también en apoyo a los ayuntamientos o en infraestructuras para el medio rural. Además de la política social que está permitiendo amortiguar los efectos de la pandemia», recalca.

Una visión radicalmente distinta tiene el diputado popular José Ángel Alonso. «Cada vez que gobierna el PSOE a Valladolid le va mal. Están más pendientes de complacer a sus socios nacionalistas, que amenazan con frenar los próximos presupuestos», critica. Alonso recuerda que ya habían denunciado que los presupuestos de este año eran malos para la provincia, pero reitera que todavía «es peor» el nivel de ejecución. «Pedimos que no se rían de los vallisoletanos y que no intenten diezmarlos aún más», asegura.

Al detalle

A-11. Hace casi 9.000 días  que se publicó en el BOE la licitación para la conversión en vía rápida del primer tramo de la N-122. Este proyecto avanza a trompicones en dos de los tres tramos vallisoletanos.

- Foto: J.TajesEl Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) confirmó a este periódico  que la construcción de casi 35 kilómetros entre Tudela de Duero, Olivares y Quintanilla de Arriba alcanzaba una ejecución media del 18,5%. Estos dos tramos suman una inversión conjunta de 25,8 millones este año. «En estos tramos los trabajos continúan conforme al plan establecido», aseguran. En el caso del que unirá Tudela y Olivares, con una fase de obra completada al 20%, esta semana no se podían ver máquinas, ni obreros. Los trabajos comenzaron en diciembre de 2019 y el plazo de ejecución es de 36 meses. Sin embargo, la actividad es muy intensa en el tramo entre Olivares y Quintanilla de Duero, con la fase de obra al 17%. Aquí se comenzó a trabajar en noviembre de 2020 y  el plazo de ejecución es también de tres años.

Respecto al tramo entre Quintanilla de Arriba y el límite de la provincia de Burgos se apunta que «está en un estado avanzado de redacción».

A-60 y tercer carril. La A-60, que unirá la capital con León, es otra de las grandes infraestructuras que acumulan años de retraso. Los tramos vallisoletanos tampoco han avanzado esta legislatura en su tramitación. De hecho, se sigue a la espera de una nueva declaración ambiental para que se completen los proyectos que se están redactando del tramo entre Villanubla y Medina de Rioseco. El resto, sigue pendiente de licitación de la redacción de sus proyectos. El coste inicialmente previsto para esta autovía era de 383 millones de euros.

Mejor suerte parece que va a tener el proyecto del tercer carril en la A-62 entre Simancas y Cigales. Esta actuación consiste en la implantación de un nuevo carril en cada calzada a lo largo de 22,4 km y la remodelación de los 12 enlaces existentes para incrementar la capacidad de la autovía y hacer frente a una intensidad media de tráfico de unos 44.000 vehículos al día

El pasado mes de mayo se aprobó la declaración de impacto ambiental, lo que permite continuar con los trabajos de redacción del proyecto del trazado. Ya se encuentran en fase de redacción y tramitación ambiental los tramos de Simancas-Tordesillas y Dueñas-Cigales.

Nueva sede de la Seguridad Social en La Rondilla. La nueva oficina de atención de la Seguridad Social iba a ser el primer centro de tramitación telemática que se abrirá en España. Pero las obras, que ya comenzaron con retraso, llevan más de 16 meses paradas y la administración central está enfrascada en resolver el contrato con la adjudicataria.

El presupuesto total era de 5.359.996 euros, de los que 704.058 fueron para la compra del solar, que ocupaba el antiguo colegio San Juan de la Cruz, demolido en agosto de 2016. Otros 334.000 euros se han destinado al contrato técnico y la obra en sí comportará 4,3 millones de euros. Un edificio que se estructurará con una zona de gestión asistida, en la que los 150 usuarios diarios, que se estiman, contarán con el asesoramiento de unos 40 funcionarios;  una zona de autogestión para aquellos ciudadanos que ya manejen sin problemas los sistemas de tramitación, y un área en la que se organizarán talleres. Además, mediante un convenio  entre la TGSS, el Instituto Nacional de la Seguridad Social y el propio Ayuntamiento, éste gestionará, en la planta baja una sala polivalente de 147,84 m2, con acceso independiente desde el exterior, que pondrá a disposición de colectivos y de asociaciones ciudadanas.

Nueva estación intermodal. El Consejo de Ministros aprobó en junio, a petición del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la celebración del contrato de ejecución de las obras del proyecto constructivo de la playa de mercancías del complejo ferroviario,  con siete vías de 750 metros de longitud, que permiten circular trenes de 750 metros, y su conexión con la red arterial ferroviaria de Valladolid. El proyecto necesita de una inversión de cerca de 30 millones de euros, aunque una parte se financiará con fondos europeos, y debería estar operativa a principios de 2024.

Con este proyecto se pretende que Valladolid se convierta en un centro neurálgico para el transporte de mercancías hacia el noroeste del país y viceversa. Este nudo logístico se ubicará en una estación para el transporte de mercancías cerca de los talleres de Renfe en el Páramo de San Isidro, que asumirá todas las operaciones con trenes de carga que ahora pasan por la terminal de Campo Grande y por la Esperanza. También será el punto de salida para los trenes que transportan los vehículos de Renault por la línea de Ariza.

Esta intervención con la U de Olmedo, son dos operaciones estratégicas para la provincia.