La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valladolid aprobó hoy la declaración de Zona Acústicamente Saturada de la zona de la Plaza de Martí y Monsó, más conocida como zona de Coca, y avanzó para aplicarla también en San Miguel. Se trata de una media que está contemplada en la Ley de Ruido cuando, como en este caso, los niveles de ruido superan los umbrales establecidos por la Ley Autonómica y pueden perjudicar a la salud humana.
La concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, también explicó que gracias a esta declaración se adoptarán una serie de medidas como no otorgar nuevas licencias a actividades potencialmente ruidosas, no autorizar la instalación de nuevas terrazas o el aumento de las existentes, además de un mayor control sobre las terrazas, sobre todo en periodo estival es cuando más molestias pueden causar a los vecinos.
También se establecen pautas sobre el sistema de recogida con el objetivo de evitar ruidos como los que se producen al arrastrar mesas y sillas. Además, los establecimientos tendrán que tener en cuenta la antelación de la recogida y cierre de las terrazas, de tal forma que los establecimientos con terraza en la zona, deberán asegurarse que la terraza queda completamente recogida a la 1 hora de domingo a jueves y festivos y a las 2 horas los viernes, sábados y vísperas de festivos.
Además de la revisión de oficio de los limitadores de sonido en el caso en que los bares sean de carácter musical, también se ha acordado que se puede suspender temporalmente la actividad de un local tras dos sanciones de carácter grave en un mismo año.
En este sentido, la concejala de Medio Ambiente reconoció que existe un problema con los establecimientos a los que la Junta les ha concedido una doble licencia, ya que han provocado que en varias zonas hayan proliferado los 'after'. Por este motivo, y para evitar aglomeraciones en la calle, también se establece para esta zona acústicamente saturada que entre el cierre legal del bar y su apertura tienen que transcurrir cuatro horas.
Por otra parte, Sánchez adelantó que se está avanzando en la misma declaración para la zona de San Miguel, ya que los niveles de ruidos detectados son muy altos, a la vez que agradeció la colaboración y diálogo del grupo de la Mesa de Ocio Nocturno, compuesta por el Ayuntamiento, las dos asociaciones de hostelería y las federaciones y asociaciones de vecinos de la zona centro.
A su vez, Sánchez explicó hace más de un año se instalaron, a propuesta de la asociación de vecinos de la zona, medidores en tres puntos significativo, gracias a los que se ha detectado la situación de superación de los niveles de ruido permitidos en días concretos, durante todos los fines de semana del año y en horario nocturno.
Según estudios realizados por la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), la exposición prolongada al ruido puede afectar de distintas formas a la salud, produciendo molestias, trastornos del sueño, efectos perjudiciales en los sistemas cardiovascular y metabólico, y deficiencias cognitivas en los niños. La AEMA calcula que la exposición a largo plazo al ruido ambiental provoca 12.000 muertes prematuras y contribuye a 48.000 nuevos casos de cardiopatía isquémica cada año en toda Europa. También se calcula que 22 millones de personas sufren grandes molestias crónicas y que 6,5 millones de personas sufren alteraciones del sueño graves y crónicas.
Perímetro
La zona declarada está delimita por el perímetro que forman las calles Paseo Isabel la Católica, Plaza de Poniente, calles de los Molinos, Correos, Reina, Pasión, Plaza de Santa Ana, y calles San Lorenzo y Pedro Niño.
Con arreglo a la Ley del Ruido, esta declaración se ha sometido a un periodo de información pública durante el mes de diciembre. En este periodo se han recibido 55 alegaciones, en su gran parte de vecinos, que solicitan una ampliación de las medidas y otras de hosteleros que solicitan la anulación o la rebaja de las medidas. Una vez revisadas, se ha presentado el informe de medidas que da lugar a la declaración de Zona Acústicamente Saturada, que hoy ha sido aprobada en la Junta de Gobierno.
Al mismo tiempo, se ha acordado institucionalizar la Mesa de Ocio Nocturno como grupo de trabajo para control de las zonas acústicamente saturada. Este grupo se reunirá al menos cada seis meses para comprobar cómo evolucionan los datos de ruido en la zona Coca y determinar si las medias aplicadas están siendo las adecuadas.