Récord tras récord, Valladolid ha comandado la escalada de contagios en Castilla y León en esta sexta ola. Lo ha hecho desde los días previos a Nochebuena, refrendado esta última semana con unos datos nunca vistos, con 2.631 casos confirmados solo en la jornada entre el miércoles y el jueves. Una cifra que acerca a la provincia a los cien mil casos confirmados acumulados (probablemente arranque 2020 ya por encima de ellos). Es decir, uno de cada cinco vallisoletanos habría pasado la covid en estos 20 meses de pandemia (al menos desde que la Consejería de Sanidad recoge los datos diarios de test y PCR).
2.074 el martes, 2.372 el miércoles y esos 2.631 el jueves. En solo tres días de esta semana se notificaron siete mil positivos (por contextualizar, en todo el mes enero de este año 2021 se contabilizaron 12.656).
Estos datos indican que la variante Ómicron podría a ser la predominante, aunque Sanidad cifraba este jueves su presencia en un 40% de los contagios en la Comunidad.
El crecimiento aumento de los casos positivos hace que la tasa de incidencia a catorce días suba también de una manera exponencial. No hace muchas fechas, tener una incidencia de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días suponía estar en nivel de alerta 4, es decir en «riesgo muy alto o extremo, transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario, y que podrá requerir medidas excepcionales». Solamente en la jornada del miércoles al jueves, en Valladolid esta incidencia aumentó en casi 400 casos, con 3.559,79 por cada 100.000 habitantes, por los 3.197 de la jornada anterior. Esta incidencia estaba impulsada por la de jóvenes de 20-29 años (6.015) y de 30-39 (5.048), 6 veces más que en mayores de 65 (1.007), condicionando los datos de localidades del alfoz con población más joven.
Por eso, todas las miradas en las últimas semanas se han centrado en las hospitalizaciones, en los casos de ingresados en planta y en UCI en los centros de la provincia. Así, este jueves en planta había 123 ingresados (42 en el Clínico, 77 en el Río Hortega y 4 en el Comarcal), con unas cifras muy similares a lo largo de esta semana. El pasado jueves, 23 de diciembre, eran 107. Mientras que en las Unidades de Cuidados Intensivos había 28 (11 en el Clínico y 17 en el Río Hortega), por los 23 de siete días antes.
Ante todo ello, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, subrayó que la ocupación en esas unidades de críticos intensivos (UCI) era un 70 por ciento menor que en la tercera ola, la que había registrado hasta ahora el pico más alto de la pandemia de covid-19, en enero de 2021, mientras que la hospitalización convencional está un 75 por ciento por debajo. Con estos datos, Vázquez argumentó que la presión hospitalaria era mucho menos preocupante y «no se ha suspendido, afortunadamente, la actividad programada habitual, quirúrgica, consultas externas y pruebas terapéuticas».
En Castilla y León se contabilizaban 434 pacientes por covid ingresados en planta y 107 en UCI, la mayor parte de Delta y principalmente no vacunados. Por ello, el consejero recordó que se multiplica por 12 el riesgo de entrar en la UCI entre los no vacunados y aquellos que padecen problemas de comorbilidad.
En el caso de la mortalidad, Valladolid acumulaba 42 fallecidos en diciembre, quinto mes del año con más decesos por la covid.