Cerca de medio centenar de municipios celebran este fin de semana sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Asunción y San Roque. Son los días del año con mayor animación en los pueblos debido a la gran cantidad de personas que se desplaza a los festejos. Las verbenas y los espectáculos taurinos volverán a centrar la atención en la provincia hasta el próximo martes y los alcaldes muestran su preocupación por la posibilidad de que se produzcan altercados y tumultos.
Los regidores tienen claro que las fiestas de este fin de semana son las del reencuentro, al igual que sostienen que serán más multitudinarias y tumultuosas que nunca después de dos años sin festejos debido a la pandemia. Lo están observando en los actos previos de prefiestas que se han celebrado durante los primeros días de agosto. «El otro día celebramos el día del mayor y había más gente que nunca», pone de manifiesto la alcaldesa de Rueda, Dolores Mayo. Lo mismo ocurre en el resto de municipios. Tudela, Viana de Cega, Valbuena de Duero... Todos los regidores sostienen que miles de personas pasarán este fin de semana por sus puestos. «Esperamos que la presencia de los agentes de la Guardia Civil haga de efecto disuasorio. Contamos también con seguridad privada y con agentes de Protección Civil», apunta el alcalde de Viana de Cega, Alberto Collantes, quien espera unas 10.000 personas en la jornada del sábado. Además, el caso de Viana tiene un problema añadido debido al extensísimo botellón que se suele organizar esa noche en el pueblo. «Viene gente por tren y en coche y durante los últimos años hemos detectado a grupos de jóvenes que vienen al pueblo con ganas de armar su propia fiesta en forma de peleas. Es necesaria la presencia de la Guardia Civil».
El resto de alcaldes también enfatiza el hecho de la gran cantidad de personas que esperan en sus localidades estos días. «El día 14 pueden estar en el encierro entre 20.000 y 25.000 personas. Creo que la gente tiene más ganas que nunca de recuperar la calle, la fiesta y participar en el programa», apunta su regidor, Luis Javier Gómez.
Talanqueras cerrando un calle en un encierro urbano. - Foto: IcalLa Delegación del Gobierno reforzará los efectivos de policía y guardia civil e introducirá a agentes de paisanos en conciertos, grandes eventos y fiestas patronales para prevenir y detectar casos de sumisión química para que todas las mujeres «se sientan y estén protegidas».
Toros y verbenas.
Los desgraciados acontecimientos ocurridos recientemente en La Seca, donde dos personas han perdido la vida, una de ellas por una cornada, han hecho extremar aún más las medidas de seguridad en los pueblos. Gómez destaca que la seguridad que se ha programado incluso hará que en el recorrido del encierro haya tres ambulancias, cuando la normativa obliga solamente a dos. «Incluso hemos sacado fuera del pliego la colocación de las talanqueras para estar más seguros».
Aparejadores y arquitectos son los encargados de supervisar el proyecto de colocación de las talanqueras. «En Rueda no es únicamente un operario el encargado de cerrar todas las puertas del recorrido, sino que tenemos un trabajador por cada cierre de talanqueras para que no haya ningún fallo».
Lo mismo ocurre en Villalar de los Comuneros, donde los toros también representan el plato fuerte de las fiestas. Su veterano alcalde, Luis Alonso Laguna, indica que los toros «son lo peor» en referencia a la responsabilidad de las fiestas. «Tenemos que extremar las precauciones. Se cumple la normativa a rajatabla, aunque aquí en Villalar no viene mucha gente porque hay fiestas en todos los sitios».
Si hay un pueblo donde acuden miles de personas en cada espectáculo taurino es Peñafiel. Sus peculiaridades con la plaza del Coso son especiales, pero la seguridad también es máxima, con la presencia de ambulancias y guardia civil en cada encierro.
Pero también las verbenas y el resto de espectáculos concentran a miles de personas. En Valbuena de Duero celebran este lunes, 15, la hoguera del carro de leña a la que acuden normalmente más de 2.000 personas. «La Guardia Civil no creo que venga aquí porque están los encierros de Peñafiel y las fiestas de Quintanilla de Onésimo y es complicado. La responsabilidad tiene que ser individual de cada uno de los asistentes para que no ocurra nada. Nosotros ponemos todo de nuestra parte en cuestiones de seguridad, pero no tenemos mucho medios», comenta el regidor José Augusto Rodríguez.