Santovenia de Pisuerga vive con "tranquilidad" esta jornada de sábado, un día después de que un hombre matara de un disparo en el pecho a un vecino suyo de 45 años, hiriera de gravedad a un teniente coronel de la Guardia Civil y se atrincherara con un rehén durante más de 12 horas en su domicilio de la calle Alfredo Martín, un piso del mismo edificio en el que vivía el fallecido. 

Fuentes consultas por Ical, próximas al caso, señalaron que la Guardia Civil mantiene desplegados en esta población vallisoletana un operativo con medios "proporcionales para velar por la seguridad" en el municipio. En todo caso, el cuerpo está preparado para si fuera necesario movilizar más efectivos "de inmediato". 

De momento, la calma reina en esta población de unos 5.000 habitantes y cercana a la ciudad de Valladolid, donde este viernes se vivió una jornada trágica, después de que el jueves por la tarde y la noche se produjera una discusión por un asunto menor y una pelea tumultuosa, que acabó con un fallecido y un herido grave por arma de fuego. 

Un hombre, conocido como 'Chiqui' disparó mortalmente con un arma de fuego sobre las 01.45 horas de ayer a su vecino de 45 años, Dioniso Alonso, lo que acabó con su vida. Tras intentar disparar sin éxito a un hijo de la víctima se encerró en su piso, perteneciente al mismo edificio donde vivía el hombre muerto. 

Durante más de 12 horas estuvo atrincherado en su casa con un rehén, que pudo ser liberado en perfecto estado de salud. Durante ese tiempo, además, disparó y alcanzó al teniente coronel Pedro Alfonso Casado, jefe de la Unidad Especializada de Intervención (UEI), que se encuentra en estado grave en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. 

No fue hasta pasadas las 14 horas cuando se entregó a la Guardia Civil, poniendo fin a 12 horas de tensión en Santovenia, donde los familiares del hombre fallecido expresaron su indignación con lo ocurrido. Además, víctima y agresor se conocían desde la infancia y habían compartido distintas celebraciones, como bodas o comuniones. 

Por ello, la Guardia Civil mantiene este sábado, 24 horas después, un dispositivo para mantener la seguridad en el municipio, pues las familias del fallecido y del autor del disparo, detenido y puesto a disposición judicial, viven en el mismo edificio, uno en el tercero y otro en el bajo del número ocho de la calle Alfredo Martín.