Las empresas se preparan para el día después

David Alonso
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Cinco importantes firmas de la Comunidad detallan sus impresiones de primera mano de los efectos de la crisis sanitaria sobre la economía regional y apremian a preparar la salida de la pandemia

Las empresas se preparan para el día después - Foto: Pablo Lorente

Cuando la crisis del coronavirus sigue en un estado inicial en Castilla y León y España, lo cierto es que las empresas de la Comunidad comienzan a hacerse la gran pregunta: ¿Qué pasará el día después de que termine la ‘guerra’?. Mientras los hospitales autonómicos empiezan a tomarse un respiro gracias al aplanamiento de la curva de contagios, registrando más altas que nuevos casos, las firmas ya están planificando y estructurando su actividad de cara a cuando la actividad vuelva a reactivarse. Entre tanto, la Junta de Castilla y León ya ha recibido más de 30.000 solicitudes de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo desde el lunes 16 de marzo, con casi 170.000 trabajadores afectados. O lo que es lo mismo, ya casi el 20 por ciento del millón de ocupados que registraba la Comunidad al cierre del pasado año se han visto obligados a dejar sus puestos y confinarse en casa por el coronavirus.

Cuando se va a cumplir un mes de la declaración del estado de alarma en nuestro país y quince días con toda actividad no esencial parada, varias empresas de la Comunidad han anunciado ya su intención de retomar de forma segura y progresiva la actividad.

Ante esta situación, varias empresas puntas de diversos sectores estratégicos en Castilla y León como la automoción, la agroalimentación o el sector primario revelan a este periódico como están llevando esta crisis sanitaria y económica y como afrontan la vuelta al trabajo cuando las medidas sanitarias estén garantizadas. «Cuando se reanude la actividad económica, es esencial que desde las administraciones públicas se aprueben medidas que reactiven el consumo; por ejemplo, con planes de estímulo y ayuda a la compra», explican desde Grupo Antolín.

Mientras, desde el sector agroalimentario y ganadero, firmas como Huercasa o Cobadú sacan pecho ante el vital papel del campo en una situación como esta a la hora de garantizar suministros alimenticios para la sociedad.

Para repescar a todas aquellas empresas que durante este abrupto e inesperado parón hayan visto peligrar su continuidad, o simplemente para apuntalar la salida de la crisis, tanto desde el Gobierno de la Nación como desde la Junta de Castilla y León están aprobado varias medidas económicas y fiscales para que ninguna firma se vea obligada a bajar la trapa a causa de la crisis sanitaria.

Sin embargo, en lo que todos coinciden es en que el impacto que tendrá sobre la economía no podrá calcularse hasta que haya pasado todo, ya que, aseguran, dependerá del tiempo que dure el confinamiento. No obstante, el Ejecutivo autonómico ya ha avanzado que tendrá que rehacer los presupuestos ante la incidencia del coronavirus en las cuentas de la Comunidad para este año.

«Debemos trabajar ya en las medidas necesarias»

Desde Grupo Antolín, una multinacional que diseña y fabrica componentes y módulos para el interior del automóvil con base en Burgos, reconocen que la crisis del coronavirus «está teniendo un gran impacto en la economía y el empleo ya que prácticamente todos los sectores empresariales han tenido que paralizar su actividad». «Hemos tenido que adaptarnos a esta situación aplicando suspensiones temporales de empleo», aseguran desde la firma burgalesa, que recientemente anunció que 50 trabajadores voluntarios están fabricando casi 4.000 batas al día empleando como material revestimientos utilizados en la producción de techos. 
De cara al futuro, desde la multinacional explican que «es importante que empresas, Administración y agentes sociales trabajen juntos para proteger y ayudar al tejido empresarial y productivo a superar los efectos económicos». «Tenemos que estar preparados para el día después», insisten desde la firma, que apremian a las administraciones a «proporcionar la liquidez necesaria a las empresas en estos momentos de parálisis, mediante avales del Estado, el apoyo financiero por parte de la banca, o el aplazamiento de pagos de impuestos». «Para salir cuanto antes de la crisis económica, hay que trabajar ya en las medidas necesarias para amortiguar sus efectos», concluyen.

«La  prioridad ha sido la salud de los trabajadores»

«El coste económico es importante para todo tipo de Empresas, pequeñas medianas y grandes, en nuestro caso la  prioridad de Michelin ha sido la salud de su personal y de sus familias», aseguran desde la multinacional de la automoción con varias plantas en Castilla y León, que ya ha anunciado su intención de volver a la actividad este lunes 13 de abril después de llevar un mes con las máquinas paradas y haber presentado un ERTE en la plantilla. Una vuelta que se producirá de forma gradual siempre que se den las condiciones de salud necesarias, previo análisis de los Comités de Seguridad y Salud para aplicar las medidas preventivas necesarias. «Aunque la situación sigue siendo complicada, no podemos seguir parados y necesitamos reiniciar nuestras actividades industriales para seguir sirviendo a nuestros clientes tanto de España como del resto del mundo», explican desde la multinacional francesa, que recuerdan que «nosotros representamos un soporte imprescindible para el funcionamiento de actividades esenciales, tanto a nivel nacional como internacional». En lo que respecta al futuro inmediato de la economía regional y nacional, desde la firma automovilística prefieren no valorar los posibles escenarios que se presentan, y apelan a la importancia de «afrontar esta situación entre todos».

«Hay que estar listos para trabajar en la recuperación»

«Aunque el futuro es incierto y será complicado, debemos afrontar cada día y prepararnos para luego trabajar en la recuperación», explican desde la agroalimentaria segoviana Huercasa, fundada en 1979 y con actividad en más de 40 países, que debido a su condición de sector esencial, no se ha visto obligada a parar su producción durante el estado de alarma. «Nos hemos centrado en garantizar la producción para atender a nuestros clientes y así contribuir a mantener el abastecimiento de la población», detallan desde la marca que preside Félix Moracho, que reconocen que «cada día revisamos la situación, intentamos mejorar nuestros protocolos y seguimos sirviendo pedidos tanto en España como fuera de nuestro país». A pesar de ratificar la «incertidumbre» existente en la situación actual de la Comunidad y el país, apremian a estar listos para trabajar en la «recuperación económica».

«España y Castilla y León son una tierra de hombres y mujeres fuertes, lo estamos demostrando en estos días tan complicados y en el futuro lo volveremos a demostrar saliendo adelante todos juntos. Una vez que superemos la crisis sanitaria nos podremos centrar en ello, pero ahora lo que corresponde es pensar sobre todo en el día a día», resumen desde la marca agroalimentaria.

«Las empresas deben tomar las mejores decisiones»

Con base en Dueñas (Palencia), desde DS Smith (antigua Europac) destacan la «dificultad de hacer frente a una crisis mundial sin precedentes», por lo que creen que cada empresa «debe ir tomando las mejores decisiones posibles en función de sus situación y de las herramientas que el Gobierno vaya poniendo a disposición». La firma papelera, adquirida a principios de 2019 por la marca británica, aseguran que su foco está en «asegurar que somos capaces de cubrir las necesidades de suministro de packaging para bienes esenciales». «Nuestro principales objetivos en esta crisis son, primero de todo, cuidar al máximo a nuestros colaboradores, y segundo, seguir sirviendo a nuestros clientes ya que el packaging es uno de los pilares de la cadena de suministro de todos los bienes esenciales como es la alimentación y todo el material sanitario».
De hecho, la marca no ha tenido que cerrar al considerarse un servicio esencial: «Somos una empresa manufacturera necesaria para mantener la cadena de suministro de los bienes esenciales, por lo que debemos seguir trabajando y asegurando el servicio». En lo que respecta al futuro, reconocen que «es difícil prever la salida de esta crisis, siendo, como es, una crisis mundial».

«El campo tiene que seguir produciendo»

Entre los encargados de mantener el suministro de alimentos a la sociedad se encuentra Cobadú, una cooperativa zamorana fundada en 1979 y que se ha convertido en uno de los referentes del sector en la Comunidad. «El campo tiene que seguir produciendo para que a los supermercados siga llegando la carne, la leche, y por lo tanto, nuestra cabaña ganadera tiene que seguir comiendo, y para ello, nuestra fábrica no puede parar», resumen desde la cooperativa, que destacan como «siguen al lado de todos sus socios para facilitarle los productos y servicios necesarios para sus granjas y campos de cultivos».

«Hemos tomado medidas especiales para asegurar todo el abastecimiento, por ello una gran parte de nuestros técnicos trabajan desde sus casas, intentando conseguir la misma eficiencia que antes de la crisis sanitaria», explican desde Cobadú, que sigue funcionando debido a su condición de actividad esencial. De cara al futuro, la cooperativa zamorana no duda en lanzar un mensaje de optimismo a la ciudadanía y aseguran que «en estos momentos tan difíciles para todos, nuestros agricultores y ganaderos son capaces de producir alimentos suficientes para la sociedad».