'Villanubla' se queda sin presos etarras

A.G.M.
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El Ministerio del Interior ha acelerado en los tres últimos años el acercamiento de presos de ETA a centros penitenciarios del País Vasco, lo que deja una situación inédita en la cárcel vallisoletana

Cárcel de Valladolid.

Entre el medio millar de presos que ocupan las 363 celdas (42 de ellas 'complementarias') del Centro Penitenciario de Valladolid ya no hay ningún miembro de la banda terrorista ETA. El último fue trasladado el pasado verano, lo que deja a 'Villanubla' ante una situación inédita, toda vez que era una prisión habitual para este tipo de condenados, llegando a haber una media de «cinco o seis», si bien hubo fases con hasta una docena cuando todavía estaba activa la organización. Ahora, tras el final de sus atentados en 2011 y su posterior disolución en 2018, se dio paso a una nueva etapa en la que se llevaron a cabo numerosos acercamientos de presos, si bien el Ministerio el Interior lo aceleró en los tres últimos años para llevar al grueso de etarras a cumplir sus condenas a cárceles del País Vasco.

La prisión provincial ha sido una parte clave dentro de esa política impulsada por el Gobierno del PSOE. Primero como centro al que llevar a presos de la banda como una medida de acercamiento y, con el paso del tiempo, trasladándoles ya a centros vascos.

En 2020, por ejemplo, Interior agrupaba en 'Villanubla' a Balbino Sáenz Olarra, quien formó parte de los comandos Donosti y Madrid; y Xabier Zabalo Beitia, que puso cuatro coches bomba en un verano. Los dos coincidieron unos días con 'Josu de Mondragón', ex número dos de la banda.

TRES yihadisTAS. Sin etarras a los que custodiar, el problema del control de terroristas en la prisión se circunscribe a los yihadistas y ahora mismo habría únicamente tres presos islamistas cumpliendo condena en 'Villanubla', dentro de una población reclusa musulmana que está formada en este momento por 38 personas.