Una de las principales prioridades estratégicas de la Agenda Urbana de Valladolid 2030 (Auva 2030), un plan para dirigir la ciudad hacia la transición ecológica y reducir su impacto ambiental, hace referencia al uso y la gestión responsable de los recursos (naturales y residuos). Es decir, a cerrar el ciclo de los materiales para evitar los desperdicios; una acción que contribuye a disminuir la generación de residuos y mejorar la calidad ambiental de la localidad.
Para la consecución de este propósito se apuesta por la puesta en marcha de una serie de iniciativas y estrategias que favorezcan la economía circular para situar a Valladolid como uno de los grandes referentes en la administración sostenible de los recursos y el desperdicio cero.
Marcos estratégicos
El primer objetivo específico para una gestión sostenible y favorecer la economía circular consiste en adaptar el modelo territorial y urbano a los efectos del cambio climático y avanzar en su prevención.
De esta forma, las líneas de actuación incluyen planes como apoyar la transición energética, fomentar el ahorro de energía e incluir medidas de prevención y resiliencia capaces de reducir los riesgos energéticos. También se incluyen otra serie de planes como los de descarbonización y aquellos orientados a fomentar el uso de energías renovables, desarrollar el uso compartido de infraestructuras para los servicios urbanos y diseñar ordenanzas que propicien la ubicación inteligente de los edificios.
Mapa de potencial fotovoltaico. - Foto: Ayuntamiento de ValladolidEl segundo, la optimización del consumo de agua, impulsa la adopción de medidas para disminuir su uso, además de reducir el gasto energético y las emisiones de su distribución y tratamiento. A la vez, trata de recuperar los cauces naturales del agua, desarrollar una política de protección de las zonas de recarga de los acuíferos para evitar la implantación de actividades que puedan afectar a su calidad, así como construir sistemas de depuración de aguas no agresivos con el entorno.
Los dos últimos objetivos que contempla esta prioridad aluden al ciclo de los materiales, la disminución de los residuos y su reciclaje. De esta forma, se trabaja por impulsar la reducción en origen de los desechos y la inclusión de criterios del ciclo de vida para fomentar el consumo responsable, las iniciativas de reparación, reutilización y refabricación, además de potenciar el ecodiseño.
Igualmente, adquieren gran importancia los proyectos para potenciar el uso de sistemas de depósito, devolución y retorno, con el consiguiente ahorro de recursos e impactos ambientales y socioeconómicos.
Un mapa para consultar el potencial de las placas solares
Además de fomentar la instalación de placas solares en los edificios municipales, el Ayuntamiento de Valladolid pretende facilitar a los ciudadanos la optimización de las cubiertas de los inmuebles residenciales con la instalación de fotovoltaicas. Así, pone a disposición una página web (https://solaratlas.es/valladolid/) para conocer sus «potencialidades». Esta herramienta permite a los ciudadanos, introduciendo el nombre de su calle, conocer su consumo anual y sus necesidades, calcular cuántas placas se necesitan, averiguar cuál es su coste en el precio de mercado actual y ver su amortización.
