El cuerpo del piloto del ultraligero siniestrado el pasado 17 de diciembre en Villamarciel ha aparecido este lunes, tras el rescate de la otra ocupante del aparato dos días después del accidente.

Según ha informado la delegación del Gobierno en Castilla y León, el cuerpo apareció a las 11:50 horas de este lunes, a unos 4 kilómetros aguas abajo de donde apareció el ultraligero siniestrado, dentro del término municipal de la localidad vallisoletana de San Miguel del Pino.

Un hombre observa las aguas del río Duero en el término municipal de San Miguel del Pino, donde ha aparecido el cuerpo del piloto del ultraligero siniestrado el pasado 17 de diciembre en Villamarciel - Foto: Efe

Según las mismas fuentes, se hallaba flotando en la margen derecha del río Duero, enganchado a unas ramas y portaba la documentación con el DNI del piloto, de 53 años, que estaba siendo buscado.

Fue avistado por componentes de la Asociación de Salvamento y Rescate de Castilla y León, un grupo de voluntarios especialistas en buceo, salvamento y rescate acuático que colaboraba con la Guardia Civil en las tareas de búsqueda.

El ultraligero se precipitó a aguas del río Duero tras despegar del aeródromo de Matilla de los Caños (Valladolid) ocupado por Beatriz Cantos, de 40 años, hija del gerente del aeródromo, que fue hallada sin vida dentro de la aeronave, y Guillermo Álvarez, concejal de la localidad vallisoletana de Geria.

El cuerpo de Beatriz Cantos fue recuperado por el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) del interior de ultraligero sumergido a unos tres metros de profundidad.

Hasta el lugar donde ha aparecido el cuerpo del piloto se ha desplazado la subdelegada del Gobierno en Castilla y León, Alicia Villar, y también ha sido avisada la familia, que ha acudido igualmente a este punto. La autoridad judicial acaba de realizar el levantamiento del cadáver.

Desde el momento en el que se tuvo conocimiento de la desaparición del ultraligero, la Guardia Civil ha coordinado y dirigido las labores de búsqueda, que no han cesado desde entonces.

Según las mismas fuentes, se ha contado con efectivos que han rastreado la zona por agua, aire y tierra, tanto en el lugar donde se produjo el accidente y sus inmediaciones, como aguas abajo del río Duero.